Todos la utilizamos en la cocina, para aderezar nuestros platos, y también es bastante común su uso en las calles durante los temporales de invierno para deshacer las placas de hielo que se forman en la calzada y las aceras o para derretir la nieve. Sin embargo, la sal también tiene sus usos en la limpieza doméstica, unos usos no siempre conocidos, así que a continuación te vamos a explicar cómo puedes utilizar la sal en la limpieza de tu hogar de forma muy sencilla, práctica y eficiente. ¡Sigue leyendo!

Cómo usar la sal para limpiar la casa

¿Sabías que la sal puede ser una gran aliada para llevar a cabo algunas tareas del hogar? Descubre todos los usos de la sal en la limpieza del hogar a continuación:

1. Fregar ollas y sartenes quemadas

De vez en cuando acabamos quemando ollas y sartenes, y la mejor forma de eliminar las manchas de grasa y quemado es coger un puñado de sal y frotar la sartén con un pedazo de papel de cocina. A continuación enjuágala y utiliza agua y jabón para acabar con los restos que puedan quedar.

2. Limpiar el horno

Cuando cocinamos en el horno es fácil que queden manchas de grasa que además desprenden mal olor y pueden generar bacterias. Para acabar con estas manchas es suficiente con humedecer un poco de sal y frotar las manchas con la ayuda de un trapo.

3. Limpiar la cafetera y las manchas de café de las tazas

Simplemente por utilizar la cafetera acabará manchándose. Es algo que va incluido en su uso, pero que tiene solución. Puedes limpiar la cafetera si llenamos la jarra de la cafetera de hielo y sal y dejamos que la mezcla actúen unos 30 minutos. Lógicamente, el hielo acabará fundiéndose. Aclara la cafetera con agua fría y estará limpia de nuevo.  Pero no solo la cafetera se mancha, también las tazas en las que servimos el café acaban con la típica mancha de café. Por eso humedecemos dos cucharadas de sal y una de vinagre y frotamos las tazas con una esponja. A continuación, las enjuagamos con bastante agua y problema resuelto.

4. Limpiar la tabla de cocina

Esas tablas de plástico o madera que todos tenemos en la cocina para cortar alimentos absorben la humedad y las manchas típicas del cocinado. Para acabar con las bacterias y desinfectar la tabla de cortar, debes humedecer un poco de sal y frotar bien la tabla. Antes de aclararla dejamos que repose unos 5 minutos.

5. Desatascar las cañerías

Normalmente utilizamos productos químicos para desatascar las cañerías y evitar que se taponen y los malos olores, pero pueden acabar resultando dañinos. Una buena alternativa a los químicos para desatascar el fregadero o el inodoro es diluir cinco cucharadas de sal en un litro de agua hirviendo y verter la mezcla poco a poco por el desagüe.

6. Acabar con las manchas del desodorante

Muchas veces nos encontramos con las manchas blancas en la zona de la axila provocadas por el desodorante. Para eliminarlas podemos calentar medio litro de agua, mezclarlo con cuatro cucharadas de sal y poner a remojo la prenda manchada unas dos horas. En ocasiones tendremos que repetir el proceso varias veces antes de que la mancha desaparezca del todo.

7. Limpiar la plancha

La plancha también debe limpiarse, ya que acumulan suciedad y sintéticos que pueden acabar arruinando otras prendas. Para evitarlo, esparcimos bastante sal en un pedazo de papel encerado y pasamos la plancha por encima a temperatura media. Deja que la plancha se enfríe y retira los restos con un paño húmedo.

8. Pulir metales

Cuando el polvo y la suciedad se acumulan en artículos de acero, oro o plata se opacan y tienen un aspecto envejecido. Para recuperar su mejor aspecto haremos una pasta con tres partes de sal y una de vinagre que utilizaremos para frotar sobre los elementos metálicos. Limpiamos las sobras con un paño y recuperarán su mejor aspecto.