Ya sea para nadar en el mar o en la piscina, las gafas de natación son el mejor aliado para una buena visión mientras disfrutamos de este deporte. Sin embargo hay que tenerlo todo previsto, y uno de los problemas que pueden presentar las gafas de natación es que se empañen. Sobra decir que es algo muy molesto, ya que nos impide la visión correcta de lo que tenemos delante y desempañarlas mientras nadamos es muy complicado. Por eso conviene conocer los siguientes trucos para que no se empañen las gafas de natación. ¡Sigue leyendo!
Cómo limpiar las gafas antes de nadar para que no se empañen
Si no sabes cómo limpiar las gafas de natación para evitar que se empañen, te interesa conocer los trucos que te desvelamos a continuación:
1. La saliva
Este es un truco tan rudimentario como efectivo para evitar que se empañen las gafas de natación, el más utilizado por nadadores de todo el mundo y todos los niveles. Basta con frotar nuestra saliva alrededor del interior de las gafas antes de tirarnos al agua, de forma que se creará una película que evitará la formación de la condensación, culpable de que se empañen las gafas. Antes de cada entrenamiento tendrás que ponerlo en práctica, pero funciona muy bien.
2. Una patata
Algo parecido podemos conseguir pasando una patata cruda por el cristal interior de las gafas. Hay que restregar la patata suavemente por las gafas y dejarlas secar antes de enjuagarlas. El almidón de la patata creará una pequeña película que evitará la condensación y por tanto que se te empañen las gafas. Es un truco de buceador que nos durará un par de sesiones o tres, también muy efectivo.
3. Champú de bebé
Muchos nadadores de élite no pueden entrar en una piscina sin el champú de bebé en la mochila. ¿La razón? Si ponemos una o dos gotas de champú de bebé en cada lente y esperamos unos 15 minutos a enjuagar las gafas evitaremos que las gafas se empañen, ya que dejará una pequeña capa protectora en las lentes. Tendrás más o menos una hora de visión nítida, justo para tu entrenamiento.
4. Pasta de dientes
Una versión del truco anterior para evitar que se empañen las gafas de nadar es utilizar pasta de dientes para crear la película protectora que evita la formación de condensación y por tanto que se nos empañen las gafas. Como en el caso de la patata, es un truco muy utilizado por los buceadores que debido a su efectividad los profesionales de la piscina han hecho suyo ya que cumple de sobra con nuestro objetivo de evitar que se empañen las gafas cuando nadamos.
5. Jabón del lavavajillas
Si utilizas gafas de ver, en la óptica te habrán dicho que la mejor forma de limpiarlas es con unas gotas de lavavajillas. Pues bien, algo parecido podemos hacer con las gafas de natación, y además nos servirá para evitar que se empañen. Hay que frotar el jabón con las yemas de los dedos y aclararlas bien con agua fría para evitar que queden restos de lavavajillas que puedan entrarnos en los ojos. Hay que repetir la operación antes de cada entrenamiento.
6. Toallitas húmedas
Otra forma de limpiar las gafas es con unas toallitas húmedas, con el plus de que no tendremos que enjuagarlas después. Igual que en el caso anterior, hay que frotar bien tanto el interior como el exterior de las gafas antes de tirarnos al agua y podremos disfrutar de una visión perfecta y sin riesgo de que se empañen. Puedes comprar las toallitas en cualquier supermercado.
7. Sprays antivaho
Acabamos con este remedio que, si bien no es un truco casero como el resto, también es bastante efectivo. En muchas tiendas especializadas en deporte, natación o triatlón encontrarás estos sprays específicos para evitar que se empañen las gafas de natación. Eso sí, no utilices los sprays para cascos de moto ya que la capa protectora será demasiado densa y tampoco podrás ver perfectamente mientras nadas.