Hay quien se agobia en las habitaciones más pequeñas. Todos aspiramos a tener de una habitación grande y espaciosa, casi de película, pero cuando chocamos con la realidad de nuestro hogar nos damos cuenta de que no satisface nuestras expectativas. Puede incluso que te sientas como en un zulo, lo que te impedirá disfrutar de tu estancia. Sentirse a gusto en ella es esencial para nuestro día a día, así que podemos recurrir a una serie de trucos para hacer que la habitación se vez más grande gracias a la perspectiva.
¿Cómo hacer que mi habitación sea más grande?
Sigue estos consejos para conseguir que tu habitación parezca más grande sin necesidad de obras.
Los colores
El primer aspecto en el que debes pensar son los colores, y lo harás partiendo de esa premisa que dice que los colores claros dan mayor sensación de espacio, mientras que los oscuros tienden a hacerlos más pequeños. La habitación tendrá siempre el mismo tamaño, pero si utilizas un color blanco, amarillo, gris o azul claro siempre tendrás la sensación de que es más grande. Para acentuar el contraste puedes pintar el pasillo de un color oscuro, de forma que parezca más estrecho de lo que es en realidad.
La cosa no acaba en el uso de tonos claros o pastel para la pared, puedes utilizar tonos similares en los cojines, las cortinas o sillas que haya en la habitación para acentuar esa percepción de profundidad al espacio. También podemos conseguir ese efecto óptico de amplitud y profundidad con los estampados en tela, que combinan perfectamente con los mosaicos o estampados en la pared, otra interesante forma de pintar nuestra habitación para que aparente más espaciosa.
Los muebles
Una vez hemos pintado la habitación toca amueblarla. La decoración del dormitorio es clave si queremos aparentar que hay más espacio. Para aprovechar el espacio al máximo lo mejor que puedes hacer es colocar un canapé bajo la cama o un sofá de los que se abren para poder guardar cosas debajo y así prescindir de un armario que te robará bastante espacio. En este sentido no podemos pasar por alto los armarios empotrados, una opción muy interesante ya que nos permite disfrutar de un armario sin perder un solo centímetro cuadrado de superficie.
También es muy importante la ubicación de los muebles. Un error bastante habitual es pegar la cama o el sofá a la pared con la creencia de que así ganaremos espacio, cuando en realidad lo que hacemos es acentuar esa sensación de pequeñez. En cambio, si colocamos los muebles en forma de triángulo, de forma que quede espacio a ambos lados, la sensación de amplitud será mucho mayor, y tendremos más espacio para movernos, colocar una mesita de noche junto a la cama, etc.
La luz
El tercer y último factor que marcará la diferencia entre una habitación que se ve grande y amplia y una habitación que da la sensación de pequeñez y claustrofobia es la luz. Un elemento a tener muy en cuenta es el vidrio, que refleja la luz y amplía la sensación de anchura. Por eso podemos poner un espejo en nuestra habitación u otros objetos de este material, como puede ser una mesa. Hay que colocar los espejos de forma estratégica, aunque también puedes aprovechar como espejo las puertas de muebles como los armarios.
Una buena distribución del mobiliario y una decoración no muy recargada permitirá que entre luz natural a tu habitación, ofreciendo esa sensación de espacio. Otra opción es jugar con las cortinas, unas cortinas claras y poco opacas que dejen entrar la luz. Sin embargo, el secreto está en el efecto visual que se consigue extendiendo la barra de las cortinas un poco más allá de los marcos de la ventana, lo que permite una mayor entrada de luz. Tu subconsciente creerá que la ventana, y por tanto la habitación, es más grande.
Si quieres extrapolar la sensación de mayor amplitud al resto del hogar, te recomendamos que conozcas los mejores trucos para ganar más metros en casa sin obras y empieza a convertirte en un profesional de la decoración.