Lo cierto es que las maquinillas de afeitar y sus complementos son un producto bastante caro para la duración que tienen. En este caso, queremos daros algunos consejos para cuidar de vuestras cuchillas de afeitar y prolongar así su vida. Conseguirás ahorrar dinero y sacarle mayor partido a este producto de higiene diario.

Mantenimiento de las cuchillas de afeitar

Lo cierto es que nuestros abuelos no tenían este problema. Disponían de unos filos duraderos y eficaces. Ahora, tanto hombres como mujeres, son usuarios de este tipo de elementos de higiene personal. Por este motivo, es importante saber cómo cuidarlas para que duren mucho más tiempo, y poder arreglarse la barba de forma rápida.

1 - No dejar las cuchillas húmedas

Seca siempre tus cuchillas de afeitar después de cada uso. El agua y la humedad hacen que se oxiden perdiendo su eficacia. Para secar las cuchillas de afeitar puedes hacerlo de varias maneras. O bien usando un secador de pelo directamente sobre ellas, secando con cuidado el espacio que hay entre los diferentes filamentos. Otra opción es secar las cuchillas con una toalla o trapo a ser posible sin rizos. Hazlo con cuidado y sin frotar para no destrozar la toalla e incluso tus propios dedos.

2 - Protección hasta su próximo uso

Muchas maquinillas de afeitar disponen de un capuchón que las protege después de cada uso. Sin embargo, esto no es suficiente para alargar su vida útil. Lo cierto es que existen otros métodos para cuidar las cuchillas de afeitar. Uno de ellos es el alcohol. Este producto no solo limpia muy bien las cuchillas de afeitar, sino que también las desinfecta ante posibles cortes. El alcohol también es muy efectivo para quitar las manchas de sudor o desodorante de las camisetas.

Otra opción es el uso de aceite de almendras sobre las cuchillas de afeitar. También sirve cualquier tipo de aceite especial para bebés. De esta forma, las cubrimos con una capa protectora que alargará su apurado durante mucho más tiempo. Por último, otro truco muy efectivo es el de dejar las cuchillas sumergidas en un chorro de vinagre, muy útil para eliminar cualquier resto de mineral. Puedes utilizar el vinagre para limpiar el lavavajillas, ya que este productos es muy utilizado como remedio casera para la limpieza.

3 - Trata con delicadeza tus cuchillas de afeitar

Se trata sobre todo, de no darles golpes o usarlas de forma brusca. Las cuchillas de afeitar son filos muy delicados que pueden romperse con facilidad si no se las cuida adecuadamente. Por otro lado, es fundamental que siempre uses jabones o espumas específicas para el afeitado. Así te estarás asegurando de que no contienen elementos agresivos que puedan dañar tu cuchilla.

Cómo afilar la cuchilla de afeitar

Con el uso las cuchillas de afeitar pierden su eficacia, pero eso no significa que haya que tirarlas a la basura. Una forma de afilarlas es usando un vaquero viejo. Sí como lo oyes. Así de sencillo.

Coge un trozo de tela vaquera y pasa la cuchilla en sentido opuesto al del afeitado durante al menos dos minutos de duración. No se trata de afeitar el pantalón. Sino de que la tela apure la cuchilla haciéndola más afilada. Una vez que lo hayas hecho por un lado, deberás girar la maquinilla y hacerlo nuevamente del lado contrario. Las fibras del vaquero limarán las pequeñas imperfecciones que los pelos van produciendo en las cuchillas tras su uso y las dejarán listas para seguir usándolas con efectividad.

Con estos trucos conseguirás alargar hasta diez veces la vida de tus cuchillas de afeitar. Interesante ¿verdad? Todo consiste en cuidar las cosas de manera que éstas puedan funcionar a la perfección por mucho más tiempo. Ahorrarás dinero, algo muy importante a la hora de vivir solo y disfrutarás de un producto en perfecto estado todos los días. Las cuchillas de afeitar tienen más vida de lo que pensabas. ¿Te animas a probar estos consejos?