El oídio es una enfermedad muy común que tiene su origen en un hongo de la familia de Erisifáceos y que es conocido como moho blanco o ceniza por su aspecto de polvo blanco. Un hongo que ataca por igual a distintas especies de plantas y árboles, viéndose especialmente afectadas las hojas más jóvenes. El oídio suele aparecer tanto en el envés como en el haz de la hoja, aunque también puede encontrarse en otras partes de las plantas. Su aparición suele estar asociada al exceso de humedad ambiental y suele ser frecuente también en zonas de sombrías. Si quieres combatirlo, ten en cuenta que la prevención es básica para prevenir su aparición. En este artículo de jardinería te ofrecemos una serie de trucos caseros para combatir el oídio de tus plantas.
¿Cómo acabar con el oídio en las plantas?
El oídio suele afectar a las hojas de cucurbitáceas como los pepinos, los melones, las sandías y los calabacines, atacando también a los rosales y a árboles como los melocotones y las nectarinas, entre otros. Podemos evitar su aparición si procuramos no tocar las plantas, no ubicarlas en zonas muy sombreadas, regar en exceso, abonarlas demasiado o tener un gran espesor de follaje que impida que las plantas se ventilen. Si has tenido todos estos cuidados y el oídio ha aparecido igualmente por la conjunción de abundancia de lluvias y temperaturas suaves, entonces has de poner en marcha una serie de medidas para su eliminación.
1. Eliminar las hojas y tallos que estén afectados por el oídio
Si deseamos evitar que se propague la enfermedad por la planta o el árbol será preciso ir retirando toda las partes afectadas. Ésta ha de ser el primer paso a efectuar para evitar daños mayores.
2. Estudiar si la ubicación en la que esta la planta es la adecuada
Es preciso proceder a podar y airear la planta si vemos que el follaje es muy denso para que el aire pase, no se concentre la humedad y sea demasiado sombrío. Si con esta solución el problema persiste, entonces deberemos trasplantar la planta a una zona menos sombrío o con menos humedad.
3. Utilizar fungicidas como el azufre
Al objeto de frenar el avance del oídio se puede optar por espolvorear azufre sobre las plantas afectadas. El azufre ataca al hongo, pero es inocuo si se utiliza con seguridad.
4. Pulverizar con una decocción de cola de caballo
Este truco es más bien preventivo, siendo además eficaz para evitar la aparición del oídio. Para ello es preciso hacer una decocción de cola de caballo, agua y silicato de sosa. A un litro de agua habrá que añadirle 20 gramos de cola de caballo y 5 gramos de silicato de sosa. Una vez en remojo durante un día se procederá a hervir la mezcla y colar la decocción para pulverizarla sobre las plantas en un día soleado.
5. Aplicar una infusión de ajo
El ajo también es un repelente para los hongos, insectos y ácaros. Pulverizar esta infusión sobre las plantas en un día soleado también será eficaz para actuar contra el oídio.
6. Y si los trucos caseros fallan....
Siempre puedes optar por utilizar un preparado ecológico de efecto fungicida que te ayude a terminar con el hongo. Consulta los mejores pesticidas caseros y ecológicas para no contaminar y conseguir que tus plantas estén totalmente sanas.
7. Apuesta por la biodiversidad
Según los estudios, en la prevención está parte de la solución a este tipo de enfermedades. Para evitarlas y hacerles frente, la biodiversidad es una excelente opción. La plantación de otros hongos que hagan frente al oídio y hagan más resistentes a las plantas, además de hacer una plantación inteligente según resistencia a la humedad, es una de las soluciones ecológicas más interesantes para proteger nuestros huertos y jardines.
Con estos trucos caseros para combatir el oídio conseguirás prevenir y combatir una enfermedad muy común y dañina para nuestros plantas y mantener tu jardín o tu huerto en perfecto estado. Descubre también cómo combatir la araña roja y ya podrás enfrentarte tranquilamente a los mayores peligros de tus plantas.