Hace décadas, el lavavajillas era considerado un electrodoméstico de lujo, pero a día de hoy la mayoría de hogares cuenta con uno. Los hay de muchos tipos, por lo que algunos se decantan por uno de tamaño estándar y otros apuestan por los lavavajillas pequeños para optimizar mejor el espacio de la cocina.

Comprar un lavavajillas pequeño ¿Que debes tener en cuenta?

Si vives en una casa con espacio reducido, la mejor opción es elegir un lavavajillas especialmente diseñado para ubicarse en espacios pequeños. Las medidas de estos electrodomésticos suelen ser de 45 cm de ancho. Si quieres saber cuáles son las claves y los detalles que debes tener en cuenta a la hora de comprarlo, te lo contamos en el artículo de hoy.

Ventajas de tener un lavavajillas pequeño

Si tienes una casa o una cocina pequeña y no quieres renunciar a la comodidad que ofrece un electrodoméstico como un lavavajillas, la mejor opción es escoger uno de tamaño pequeño. Estas son todas sus ventajas:

1- Ahorro de agua y luz

Este tipo de lavavajillas se caracteriza por generar un menor consumo de agua y de luz. Por tanto, un aspecto positivo es que permite ahorrar algo de dinero cada mes en los gastos del hogar.

2- Instalación fácil y rápida

Otra de las ventajas de comprar un lavavajillas pequeño es que se pueden instalar donde queramos. Tan solo es necesario disponer de una toma de agua y de un desagüe cercano.

3- Se integra en cualquier espacio

¿Tienes una cocina pequeña y no tienes mucho espacio? En ese caso, un lavavajillas pequeño es la mejor opción. Podrás situarlo entre varios muebles o colocarlo en una zona independiente de la cocina. Además, al integrarse en cualquier espacio, será un electrodoméstico perfecto para esas cocinas que apuestan por diseños más minimalistas y vanguardistas. Esto se debe a que el panel de mando queda oculto y pasa desapercibido a la vista, integrándose con el resto del mobiliario.

Capacidad

En el momento de comprar un lavavajillas pequeño, primero debes tener en cuenta que el tamaño de los electrodomésticos se indica por el número de cubiertos. Es decir, no ocurre como en electrodomésticos como las lavadoras cuyo tamaño se calcula en litros. Concretamente, los lavavajillas pequeños tienen un tamaño de entre 45 y 60 cm y ocupan un máximo de seis cubiertos.

Eficiencia energética

Otra de las variables que se deben considerar al comprar cualquier electrodoméstico es la eficiencia energética. Y es que, por detrás del frigorífico, la televisión y la lavadora, el lavavajillas es uno de los electrodomésticos que más energía consumen, por lo que es recomendable elegir uno que sea eficiente.

A día de hoy, podemos encontrar en el mercado siete etiquetas universales (A,B,C,D,E,F,G) que representan el consumo del electrodoméstico. Los más eficientes pertenecen a la categoría A. Pero dentro de la categoría, coexisten cuatro clases donde también varía la eficacia: A, A+, A++ y A+++. El último de ellos es el más eficiente de todos los modelos disponibles.

Instalación

Si decides instalar tú mismo el nuevo lavavajillas, debes saber que el de tamaño pequeño se puede manipular con facilidad, por lo que el proceso te resultará muy fácil y cómodo.

El primer paso para instalarlo es enlazar la toma de agua del fregadero con las del electrodoméstico. Para ello, conecta el tubo del lavavajillas con el de la toma de agua fría de la cocina. De este modo, será el propio aparato el que calentará el agua al activar el programa de lavado.

¿Conocías todas las posibilidades que ofrece un lavavajillas pequeño? ¡Cómodo, práctico y fácil de integral en cualquier espacio!