A la hora de hacer reformas en casa, uno de los factores más significativos que debes considerar es qué clase de suelo deberías usar. Aunque a veces no se le da demasiada importancia, es fundamental elegir correctamente el tipo de suelo, ya que si no se elige el adecuado pueden surgir ciertos problemas. Existen muchas variedades de suelo, pero una de las opciones más elegidas es el parqué o tarima flotante.

La tarima flotante es un tipo de suelo de parqué de madera que cuenta con una instalación flotante. Es decir, no está pegado ni clavado al suelo. A pesar de que la tarima flotante es un suelo muy popular, puede no ser el más adecuado en ciertas ocasiones. Por ello, antes de decidir el suelo a usar, es recomendable consultar los precios de la tarima flotante y otros aspectos esenciales para poder elegir la opción más adecuada para tu hogar.

Ventajas de la tarima flotante

Hay ciertos aspectos sobre la tarima flotante que debes considerar antes de instalarla. En primer lugar, la principal ventaja de esta tarima es su fácil y rápida colocación: No requiere realizar obras para colocarla y, aunque se recomienda contar con la ayuda de un profesional, cualquier persona puede aprender a instalarla.

La tarima flotante también debe parte de su popularidad a la gran variedad de diseños entre los que se puede elegir. Si quieres obtener más información sobre reformas del hogar, puedes encontrar más información en la web de Instapro.

El precio importa

Asimismo, la tarima flotante es, por norma general, más asequible que los suelos laminados y de madera maciza. A su vez, este tipo de suelo resulta muy sencillo de mantener. Posee una mayor durabilidad que otras clases de suelo debido a su composición laminada, por lo que resiste mejor la deformación.

Pero, en contraste con lo anterior, es importante tener en cuenta que la tarima flotante no se puede lijar. Por tanto, si alguna pieza comienza a romperse o desgastarse, el suelo entero necesitaría ser reemplazado.

Finalmente, los cambios frecuentes en la temperatura y la humedad pueden provocar serios daños en este suelo. En concreto, que la tarima se expanda y se levante del suelo. Al mismo tiempo, pueden surgir grietas y fisuras en la madera. Por lo tanto, si vives en un lugar húmedo, deberías considerar otro tipo de suelo más resistente.

Cómo instalar una tarima flotante

Una tarima flotante es muy fácil de colocar. Los expertos recomiendan que, antes de instalar la tarima, se deje el material que se vaya a utilizar en la habitación donde se vaya a instalar durante unos días. De este modo, se conseguirá que la madera se aclimate a las condiciones atmosféricas.

Instalación y proceso de colocación

Para empezar a instalarla, necesitas comprobar que el suelo está completamente limpio y tenga una igualdad de nivel. En segundo lugar, debes aislar el suelo con la ayuda de un aislante, por ejemplo, polietileno.

A continuación, se cortan las láminas a la medida adecuada. Después, puedes empezar a colocarlas empezando por un extremo de la habitación y dejando un pequeño espacio entre las láminas y la pared. Las piezas se unen entre sí gracias a un sistema de clic que hace que encajen unas con otras sin necesidad de adhesivos. Para terminar, se añaden los zócalos en la pared usando un adhesivo de montaje.

Una vez que has aprendido todo lo que necesitas saber de la tarima flotante, es hora de tomar una decisión. Para ello, siempre es buena idea conocer la opinión de un experto en suelos para asegurarte de que estás tomando la decisión correcta.