Un purificador de aire es un elemento que nos ayudará a sentirnos mejor en casa, ya que por una parte nos permite disfrutar de un aire de mejor calidad, pero por otra influye el confort térmico del hogar. Los purificadores de aire están recomendados especialmente para aquellos hogares en los que vivan personas asmáticas o alérgicas, ancianos o bebés, ayudándonos a prevenir la aparición de ácaros, hongos, virus o bacterias. Pero en el mercado encontrarás diferentes purificadores, así que tendrás que elegir el mejor purificador de aire para cada casa.
¿Qué debo mirar al comprarme un purificador de aire?
Lo primero en lo que nos fijaremos será en la potencia. Según el tipo de habitación en la que lo vayas a instalar o el tipo de casa en el que vivas necesitarás más o menos potencia, siendo este un aspecto clave a la hora de tomar una buena decisión o no. Es bastante habitual que los movamos de una habitación a otra, así que también nos fijaremos en el peso y la facilidad para moverlo. Eso sí, también lo puedes tener fijo siempre en una de las habitaciones principales, como el salón, y ahorrarte moverlo.
Otra de las cuestiones clave es qué tipo de purificador comprar, ya que los encontramos de varios tipos. Cada vez es más habitual que incluyan varios filtros, así que en parte nos evitamos esta preocupación. Aún así, intenta buscar uno con un filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air), que filtran las partículas de hasta 0,3 micras y no generan moho ni otros productos nocivos como el ozono. Si los alérgenos no son un problema, un purificador de aire de carbón activo te ayuda a eliminar olores.
A la hora de comprar el purificador de aire es conveniente comprobar el ruido que hace, ya que nos quedaremos con un aparato silencioso, que no moleste cada vez que esté en marcha. Por último, nos fijaremos en los requisitos de mantenimiento ya que muchos de ellos nos exigirán cambiar el filtro de vez en cuando. Lo ideal es hacerlo cada 6 meses, pero hay algunos que aguantan hasta 12 meses con el mismo filtro.
Purificadores de aire para casas pequeñas
Para aquellos hogares pequeños, de unos 70 metros cuadrados o menos, lo ideal sería instalar un purificador de unos 45 vatios de potencia, que suelen tener tres potencias. Son aparatos pequeños, que no ocupan un gran espacio, silenciosos y fáciles de trasladar de una habitación a otra. Quizá los 45w te parezcan poco, pero son una herramienta muy interesante para los alérgicos o si tienes algún animal en casa. En un espacio pequeño es importante renovar el aire, y con un purificador de este tamaño tenemos bastante.
Purificadores de aire para casas medianas
Aumenta el tamaño de la casa, nos acercamos a los 100 metros cuadrados así que necesitaremos un poco más de potencia. Por eso, en las casas medianas es preferible utilizar purificadores de aire de 1 kilovatio de potencia, que nos garantizan respirar un buen aire. Además, la mayoría de los purificadores de esta potencia nos permiten ventilar de forma natural toda la casa, ya que cuando abrimos las ventanas absorben todos los elementos perjudiciales para tu salud, devolviéndote un aire puro y sano.
Purificadores de aire para casas grandes
El problema de las casas grandes, entendiendo como tales las de más de 120 metros cuadrados, es precisamente el tamaño. En una casa grande necesitarás instalar varios purificadores de aire, lo que en un primer momento te puede parecer una inversión importante pero a largo plazo te resultará una decisión rentable y acertada. La única forma de llegar a toda la casa con un solo aparato sería con la instalación de un purificador industrial, algo totalmente absurdo en una casa debido al ruido y al coste de instalación y mantenimiento.