El cuidado y la limpieza de los zapatos en verano requiere una atención especial, debido a los efectos del uso distinto que les damos en estas fechas y que las altas temperaturas tienen en nuestros pies. Pero además de saber cuidar el calzado adecuadamente, también hay que saber elegirlo.

El Grupo Pitillos es una empresa que ofrece una amplia variedad de opciones en calzado hechos en España, que cuidan especialmente la comodidad y la salud de nuestros pies, siendo además capaz de mantener la elegancia de los diseños y contando con una interesante oferta de sandalias Pitillos y zapatos para mujer online ideales para el verano.

En las siguientes líneas encontrarás unos sencillos consejos para que aprendas a cuidar los zapatos en verano y así alargar el buen aspecto y la vida de los mismos.

Cuidados del calzado según el tipo de zapato

En función del tipo de calzado que lleves deberás seguir unos pasos u otros para cuidarlo. Toma buena nota de estos valiosos consejos que nos ofrece un especialista como es Grupo Pitillos:

Sandalias de piel

Es muy importante no dejar que las manchas permanezcan en la piel durante mucho tiempo, por lo tanto, después de un uso intensivo -o de algún incidente que haya provocado una mancha- lo mejor será limpiar los zapatos de inmediato y evitar posponer la limpieza para el día siguiente. Hay que tener en cuenta que cuanto más tiempo permanezca la mancha o la suciedad en el calzado más difícil será eliminarlas, y por consiguiente, más agresiva será su limpieza. No debemos olvidar que la piel no hay que limpiarla más de lo necesario.

Zapatos de ante

La mayor preocupación cuando optamos por comprarnos este tipo de calzado -además de cómo limpiar zapatos de ante-, suele ser los efectos que el agua pueda ocasionar en el mismo. ¿Qué ocurre si cae una tormenta inesperada cuando llevamos zapatos de ante? Con mucha delicadeza hay que secar el exterior con un trapo de micro fibra presionando sobre las zonas mojadas sin frotar. Por otra parte, para evitar el acartonamiento hay que mantener el calzado apartado de cualquier posible fuente de calor.

Zapatos de charol

El charol es un material que por su parte aguanta sin problemas una inesperada tormenta pero que, sin embargo, se muestra más vulnerable ante las rozaduras y arañazos. Para evitar que se rayen, lo mejor es guardarlos siempre en bolsas de plástico, y para limpiarlos solo hay que contar con un poco de agua y jabón neutro.

Zapatos cerrados

Ya sea por motivos de trabajo o por deporte, en verano también se utilizan zapatos cerrados que provocan inevitablemente un sudor muy desagradable y el consiguiente mal olor en los pies. Para evitarlo, utilizar un producto anti- transpirante para pies siempre será de gran ayuda. Además, para combatir el mal olor que se queda arraigado tanto en los zapatos cerrados como en las sandalias, tan solo hay que espolvorear un poco de bicarbonato sódico en el interior y dejarlo actuar al menos durante una hora.

En definitiva, como hemos comentado al principio, el mejor consejo para evitar que los pies sufran en verano es saber elegir un calzado adecuado. La comodidad, la calidad del material y la flexibilidad de la suela son los factores más importantes a tener en cuenta.