Una de nuestras obsesiones es ganar luz en casa. La luminosidad le da más alegría a nuestro hogar, crea la ilusión óptica de que las habitaciones son más grandes mientras que las casas oscuras tienen ese aire lúgubre que muchas veces es desagradable. Seguro que más de una vez te has preguntado cómo ganar luz y conseguir estancias abiertas dentro de casa, dándole a tu hogar la amplitud y ese toque natural que tanto gusta y a veces es difícil de encontrar si no sabes cómo lograrlo.
Como veremos enseguida, una solución es instalar unas cortinas específicas que te ayudarán a aumentar la cantidad de luz que entra en tu casa -puedes consultar mucha información sobre cómo instalarlas, cómo cambiar el cordón de un riel de cortina, etc.-, aunque hay muchas más maneras que incluso se complementan con ésta.
Por eso vamos a ver 5 consejos para mejorar la luminosidad de tu casa:
Las cortinas de cristal
Si no sabes qué son las cortinas de cristal te explicamos que se trata de un método de acristalamiento o cerramiento vertical transparente, muy ligero. Se desplazan de manera corredera, y cuando llegan a uno de los extremos las hojas se pliegan en forma de acordeón. De esta forma, la terraza o la estancia en la que estén instaladas se convierte en una zona abierta o cerrada en tan solo un momento, y el desplazamiento es tan simple como el de cualquier ventana lateral.
Una de las grandes ventajas de las cortinas de cristal es el aislamiento térmico. De esta manera, en los fríos meses de invierno podemos disfrutar de los rayos del sol a la temperatura ambiente que tenemos dentro de casa, mientras que en verano basta con un buen climatizador para tener una casa perfectamente iluminada con luz natural sin que se convierta en un horno. Todo ello sin perder ni un ápice de las vistas de la casa, ya que las cortinas de cristal no tienen ningún impacto visual.
Cortinas de colores
Las cortinas de cristal son una excelente elección, y son totalmente compatibles con las cortinas de colores convencionales, que nos ayudarán a preservar todavía más nuestra intimidad siempre que lo queramos. La clave para conseguir que pase la luz es elegir unas cortinas de colores vivos, de tonos claros. Los colores más oscuros hacen de barrera, impidiendo a los rayos de sol llegar al interior de la habitación. Eso puede ser muy útil en invierno, para evitar que se fugue el calor, pero perderás mucha luminosidad por culpa de las cortinas.
Estores y falsas cortinas
También son interesantes las opciones que nos dan los estores y las falsas cortinas. Los estores blancos permiten pasar bastante luz, y además en verano evitan que entre el calor. De hecho, los puedes poner junto a unas cortinas de cristal, precisamente, para evitar que se cuele el calor. También los visillos nos ofrecen intimidad sin que los rayos del sol se pierdan por el camino. Respecto a las falsas cortinas, nos ofrecen un efecto visual parecido al de las normales, con la diferencia de que permiten pasar la luz del sol aunque elijamos cortinas oscuras.
Aprovechar los espacios
O mejor dicho, no recargar la estancia. A la hora de diseñar una habitación hay que repartir bien los diferentes objetos que colocaremos en ella, evitando ocupar en exceso el espacio con muebles, adornos o pequeños detalles. Esto es algo muy habitual en zonas como el salón principal o el dormitorio, donde empezamos a colocar pequeños detalles que restan luminosidad. El truco definitivo están en dar con el equilibrio entre decoración, funcionalidad y evitar que las paredes luzcan vacías, lo que también le dará cierto aire depresivo a la estancia.
Los espejos
Si tu casa te lo permite, una buena forma de aprovechar el espacio y maximizar los beneficios de las cortinas de cristal es colocar espacios amplios. Sirven para que se refleje la luz, y si los has situado de forma estratégica la trasladarán a otras habitaciones que por el tamaño de sus ventanas o la orientación de éstas reciban menos luz natural. Nunca deberíamos menospreciar el poder de los espejos.