Si estás al acecho de la casa perfecta, es fácil dejarse llevar por los detalles más encantadores y graciosos de todas las casas que veas, pero puede que no sean los más prácticos. Darle mucha importancia a detalles pequeños puede que después te dé más de un dolor de cabeza, además seguro que esas casas se salen de nuestro presupuesto. Si tienes pensado seguir visitando más viviendas, te vamos a dar los detalles que necesitas tener en cuenta para mantener el foco en lo que realmente importa, porque probablemente es la compra más grande que harás en tu vida, y lo mejor es hacerla completamente seguros del paso que vamos a dar.
Es necesario que marques cuáles son tus prioridades antes de empezar, porque no es lo mismo comprar un ático en Barcelona que una casa de pueblo a las afueras de Madrid, tampoco es lo mismo comprar una casa para una pareja que para una pareja con hijos. Por ello te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
Marca tus prioridades
Antes de mirar cualquier casa, siéntate y escribe todo lo que tú quieres en una casa, teniendo en cuenta las necesidades y opiniones de todos los miembros de la unidad familiar. Después elige de la lista de 3 a 5 cosas que os son imprescindibles. Una vez empieces a mirar seguro que encuentras otras muchas cosas que te llaman la atención, pero debes mantenerte firme en esas prioridades que has escogido, ten en cuenta que es una decisión importante y vas a tener una hipoteca que pagar.
Haz una tabla o gráfica comparativa
Una vez hayas mirado una docena de casas, o incluso más, es muy difícil llevar un seguimiento de cada una y lo que tenían que te gustó en su momento. Para hacer las cosas más sencillas, crea una tabla de comparación o una lista, en la que anotes las cosas de cada casa que más te han gustado y si cumplen o no tu lista de requerimientos. Recuerda hacerlo después de visitar cada casa.
Durante tus visitas a las casas es muy recomendable que tomes notas
Por ejemplo, si tiene jardín, si sería o no difícil cuidar de él, el estado de los baños, el estado de cada habitación, el espacio de almacenamiento… Considera esta tabla una herramienta personal que te ayudará a tomar decisiones.
Entra hasta el final de la casa y vuelve a empezar
Una vez hayas llegado al final del tour, vuelve a empezar por el principio, las primeras impresiones pueden hacer que tengamos una idea errónea. Repasa bien cada estancia y anota aquello que te llame la atención, más como si fueras un inspector que un comprador potencial.
Lleva las medidas de los muebles
Es posible que no tengas muebles todavía, pero en el caso de que ya tengas muebles que sean tuyos, no quieres que en tu nueva casa no se puedan colocar. Teniendo en cuenta el gasto de la compra, es muy posible que quieras aprovechar estos muebles, por ello es necesario que midas los espacios y compruebes que la casa no presenta muchos problemas para colocarlos. Es una buena forma de ahorrar en la decoración de tu nuevo hogar.
Pide hacer fotografías o un vídeo
Es impresionante lo rápido que la memoria se desvanece, asegúrate de que recuerdas todos los detalles de cada casa gracias a las fotografías. Esto te ayudará más todavía en el proceso de decisión, recuerda que es necesario pedir permiso a la inmobiliaria.
Mira todos los rincones
No tengas miedo a abrir armarios, levantar alfombras, mirar todos los armarios de la cocina… Al final, si la compras, es el lugar donde vas a vivir y no quieres encontrarte sorpresas de última hora una vez la tengas comprada. Esto también es importante para ver cuánto espacio de almacenamiento tiene la casa, y si hay algún daño escondido que no se ve a simple vista, como grietas o humedades.
Por último, visita la casa y el vecindario en diferentes horas del día, podrás hacerte una idea de la luz natural de la casa y del ambiente de la zona, es casi imprescindible si no conoces cómo es el vecindario, porque la casa la puedes reformar pero el vecindario es mucho más complicado. Asegúrate de que tu casa esté en una zona confortable.