Decorar tu casa es una actividad que implica motivación, creatividad y tiempo, sobre todo si queremos obtener unos buenos resultados. Uno de los lugares de la vivienda más importantes es, sin duda, la cocina. Para muchas familias esta estancia es el punto de encuentro de todos los miembros, el lugar en el que todo se comparte y en el que más se convive. A la hora de decorarla es aconsejable tener en cuenta todo esto, además de otro tipo de factores: desde el uso que le queremos dar, hasta la elección de los electrodomésticos (el lavavajillas, el horno... fijándonos tanto en sus prestaciones como en su diseño: por ejemplo, un modelo de microondas Teka tendrá un diseño distinto al de otra marca, y puede que encaje mejor en tu cocina).

Antes de ponernos manos a la obra, lo primero que debemos hacer es analizar las particularidades de nuestra cocina:

• ¿De cuántos metros cuadrados dispone? El espacio disponible condicionará en gran medida su decoración y la cantidad de muebles y electrodomésticos que queramos incluir.
• ¿Se encuentra amueblada en parte o está completamente vacía? En el caso de que cuente con algún mueble, estos podrán ayudarnos a marcar la línea de decoración que queremos seguir, para que el resultado final guarde una cierta coherencia. Si la cocina se encuentra completamente vacía, nuestra creatividad y libertad a la hora de elegir desde los más pequeños a l
• os más grandes detalles no tendrán límites.
• ¿Qué estilo sigue el resto de la vivienda? Esta cuestión podrá orientarnos también a la hora de decorar nuestra cocina. Aunque lo más habitual es que mantengamos el mismo estilo decorativo, sobre los gustos personales no hay nada escrito.
• ¿Qué cantidad de dinero queremos gastar? Aunque hoy en día existen numerosas ofertas en el mercado, el precio es otro elemento a tener en cuenta. Sin embargo, una opción que no tenemos por qué desbancar si la idea que tenemos en mente excede nuestro presupuesto previsto, es planificar la decoración de nuestra cocina por etapas, de manera que podremos ir asumiendo poco a poco todos los gastos.

Tras esta primera fase de análisis, donde además de las anteriores podemos añadir muchas más cuestiones, ya podemos pasar a valorar los aspectos más técnicos y puramente decorativos, entre los que se encuentran:

• El estilo: existen estilos de decoración de cocina para todos los gustos y su elección es algo muy personal. Algunos de los más famosos son el estilo cottage inglés, el francés, el minimalista, el rústico, etc.
• El color: este aspecto es sin duda uno de los más importantes, ya que según el color que elijamos trasmitiremos unos u otros valores. Uno de los colores más exitosos es el blanco, ya que además de sensación de tranquilidad, trasmite pureza y transparencia, valores muy agradables en una cocina donde la limpieza es uno de los aspectos más importantes. Sin embargo, este es también un color que se “ensucia” con facilidad. Por ello, para ciertas zonas como los suelos, muchas personas se decantan por tonos más oscuros.
• Los muebles y electrodomésticos: en función del uso que le demos a nuestra cocina y de su tamaño, podremos dar más o menos importancia a la presencia de muebles y elegir los electrodomésticos que más puedan facilitar nuestras tareas.