Todos los 23 de abril son días mágicos. Es en esa fecha en que se celebra Sant Jordi, el que es el patrón de todos los catalanes. Lo más habitual es que diferentes edificios de Cataluña se engalanen y que las calles se llenen de gente en busca de libros y de rosas rojas, pues también coincide con el Día del Libro. Este último regalo tiene mucho que ver con la leyenda de Sant Jordi y sirve como pretexto perfecto para hacer que los más pequeños de la casa sean también partícipes del evento fabricando con un método muy sencillo unos divertidos y originales títeres, y sobre todo, muy especiales.

Según dicha leyenda, un dragón tenía al pueblo de Montblanc (Tarragona) muy asustado, pues sus ansias de devorar no tenían fin. Para tratar de llegar a un acuerdo, los lugareños le ofrecían una víctima al día, de tal forma que el dragón no molestara a nadie más. La casualidad quiso que una de las veces fuera la princesa a quien se debía sacrificar, y Sant Jordi no estaba dispuesto a perder a su amada. Por este motivo, con todo su valor y coraje, se enfrentó al dragón hasta que logró atravesarle con su espada y le dio muerte. Se dice que de la misma sangre del dragón brotaron las rosas más rojas que jamás se habían visto y de ahí viene ese obsequio. Con motivo de esta fecha y para que la leyenda perdure en todos los hogares, hemos querido enseñaros paso a paso cómo hacer los títeres de esta historia fantástica que embelesa a pequeños y mayores:

1. Elige el personaje que más te interese y empieza por crear su cabeza. Como hemos querido optar por materiales y pasos sencillos te proponemos que te hagas con un globo, un periódico y una huevera. Además, necesitarás tijeras, cutter (siempre con supervisión de un adulto), pinzas de la ropa, un pincel, cola y un cuchillo. Infla el globo hasta el tamaño de la cabeza que desees que tenga tu personaje y haz un nudo. Pon trozos de papel de periódico alrededor hasta cubrirlo todo (salvo la parte por donde se introducirán los dedos), pegálos con la cola y dejalo secar todo. La huevera te servirá para recortar ojos, un casco, púas, colmillos... todo lo que imagines, y haz lo mismo que con el globo. Una vez que esté todo seco lo puedes unir y volver a encolar con más papel de periódico. Cuando lo tengas todo seco pincha el globo por la parte inferior y píntalo a tu gusto
2. El siguiente paso son las manos (o las garras o las patas de un caballo... lo que tú quieras). Lo que se necesita también es muy sencillo. La huevera anterior nos sigue siendo útil. Además hará falta el cartón de un rollo de papel higiénico, cola blanca, tijeras y cola. El cierre de la huevera hace la función de las manos, recorta los cuatro dedos que restan, pues el cierre en sí es el pulgar. Con los rollos de cartón haz las muñecas y júntalo todo con la cola. Deja secar y pinta.
3. El vestido (o cuerpo de dragón si escoges este increíble personaje). Esta es la parte donde se introducirá la mano, por lo que debe ser de un tamaño similar y dejar un hueco para la cabeza y las manos del títere. Puede hacerse con una servilleta o tela que ya no se use, y luego sólo queda pintarlo como más guste.