Sacar el martillo y empezar un proyecto de reformas en tu casa puede parecer divertido, pero reformar un hogar es un proceso que requiere mucho tiempo y dedicación.
Decidir cómo será tu nuevo baño y si añadirás un vestidor a tu habitación es una gran idea hasta que te das cuenta que necesitas cambiar las tuberías de toda la casa y que eso puede afectar a la calefacción. Y así, sin apenas haber empezado la mitad de tu presupuesto o por no decir todo, ya ha volado (y ni siquiera estás cerca de conseguir tu ansiado vestidor).
A la hora de reformar una casa focalizarse en lo que realmente es esencial es la clave. ¿Qué es lo importante y por qué lo vas a hacer? ¿Cómo lo vas a financiar? Las reformas del hogar son caras y parece que siempre se salen del presupuesto estimado.
Pero no tiene que ser siempre así. Con planificación y sabiendo exactamente qué es lo que quieres hacer, es posible reformar un hogar sin arruinarse. Por suerte, cada vez es más sencillo financiar cualquier renovación del hogar ya que las posibilidades de financiación son amplias: préstamos, pagos aplazados o microcréditos rápidos, una forma fácil de dar vida a tu hogar sin temer por tu bolsillo y que aumentarán sin duda el valor de tu propiedad.
Si dentro de poco piensas ponerte manos a la obra en tu hogar y lanzarte a reformar, aquí te enumeramos las cuatro reformas esenciales que más valor aportan a tu hogar y que harán que tu vida sea más práctica.
Cambiar la puerta de entrada:
Es la reforma más obvia y quizás una de las más ignoradas. No sólo aporta valor a tu casa en caso de que en el futuro quieras venderla, además, te da mucha más seguridad. Desde puertas blindadas a reforzadas, el catálogo donde elegir es un muy amplio. Cambiar la puerta de entrada de tu casa es una inversión segura y una reforma sencilla.
Cambiar el suelo de tu casa:
No hay nada como el parquet de madera. Es elegante, transmite sensación de hogar y fácil de mantener. Además, también actúa como aislante, por lo que mantendrá mejor el calor.
Pequeñas reformas en la cocina:
Es el corazón de un hogar y junto con los baños, las estancias que más pronto se quedan anticuadas. Pero con pequeños cambios y mejoras puedes transformar tu vieja cocina en un espacio renovado, funcional y atractivo en el caso de que quieras venderla en un futuro. Cambiar la encimera, nuevas puertas para los armarios, un nuevo fregadero, pintar paredes y techos o cambiar los electrodomésticos son reformas que no requieren ni mucho tiempo ni tampoco un desembolso económico enorme. De hecho, puedes recurrir a préstamos rápidos o microcréditos para financiarlo.
Reemplaza las ventanas:
No son quizás elementos decorativos esenciales y no son muchos los que las tienen en mente a la hora de hacer una reforma en el hogar, pero cambiar las ventanas es una decisión e inversión en eficiencia energética: mejores ventanas, mejor aislamiento, menor gasto en calefacción o aire acondicionado. Es una de las reformas que más retorno económico te proporcionará y que puedes calcular utilizando esta herramienta de consumo eléctrico.
Ahora que ya sabes cuáles son las reformas esenciales, sólo debes pensar qué quieres hacer y ponerte manos a la obra.