Parece algo sencillo, pero seguro que más de uno se ha visto desbordado con una tarea tan fácil como pelar un huevo duro. Partes pegadas a la cáscara, trozos de cáscara que no salen, huevos que finalmente se rompen, son muchos los contratiempos que se pueden experimentar en una tarea tan sencilla. Te hablamos de los métodos definitivos para pelar un huevo duro sin hacer esfuerzos de más.
Las mejores técnicas para aprender a pelar un huevo cocido
Quizá lo más importante sea aprender a cocer huevos correctamente, que hay veces que ni la teoría la tenemos clara. Para cocer un huevo duro sin que se rompa y conseguir pelarlo después, deberás colocar los huevos en una olla cuando el agua aún está fría. El agua debe estar unos 5 cm por encima de los huevos, aproximadamente.Añade una cucharadita de bicarbonato de socio y, después de unos 10 o 12 minutos, saca los huevos del fuego e introducirlos en agua fría. El contraste también ayudará a que la cáscara se separe mejor de la membrana.
Ahora es momento de poner en marcha estos métodos sencillos y efectivos para pelar un huevo duro de forma fácil y rápida:
1. Método de rodar el huevo antes de pelarlo
Una vez pases los huevos por el agua fría, intenta romper los dos extremos de cada uno de ellos golpeándolos ligeramente en una superficie dura. Retira esos extremos y deja que, entre aire, esto facilitará el resto de pasos del método de rodar.
Coloca el huevo de lado en la mesa. Tu mano deberá estar abierta encima. Haz una ligera presión para hacerlo rodar de delante hacia atrás. Poco a poco, notarás como la cáscara se va rompiendo bajo tu mano.
Para finalizar el método de rodar el huevo antes de pelarlo, introdúcelo en agua tibia y usa tus pulgares para ir quitando la cáscara rota. Lo tendrás listo en menos de un segundo.
2. Método de sacudir el huevo
Hay otro truco de lo más sencillo para pelar un huevo cocido sin que la cáscara se pegue y que te va a solucionar muchísimo la vida. Cuando termines de hervir el huevo, colócalo en una cazuela llena de agua fría. Deja que repose durante unos 2 o 3 minutos, el tiempo suficiente para que no queme.
Una vez pase el tiempo y el huevo esté frío, vacía la cazuela de agua. Déjalo dentro y tapa la cazuela. Ahora tendrás que tomarla por las dos asas y sacudirla con mucha fuerza. Cuando destapes la cazuela, verás que la cascara del huevo está completamente rota. Coloca la cazuela bajo el grifo y, ayudándote con los pulgares, ve arrancando uno a uno los restos de esta cáscara. No cierres el grifo, deja que el agua limpie por completo el huevo para evitar que se queden restos de cáscara.
Es una opción para pelar huevos duros bastante rápida, no obstante, dependiendo de la fuerza que empleemos, podríamos terminar dañando el huevo.
3. Método de soplar el huevo cocido
Es, sin duda, el método para pelar huevos cocidos más complicado. No obstante, si le coges el truco será mucho más sencillo que pelarlo de forma convencional.
Tienes que enfriar correctamente el huevo, ya sea en agua fría o en agua con cubitos de hielo. Una vez esté completamente frío, debes romper los extremos (ambos) y quitar un trocito de la cascara (de ambos lados).
Ahora, desde el extremo por el que el huevo es más estrecho, puedes empezar a soplar (siempre que tengas una buena capacidad pulmonar). Si no, puedes intentar empujar con el dedo pulgar. En teoría, el huevo debería resbalar poco a poco por el otro extremo, de forma totalmente limpia y suave, sin romper en absoluto el resto de la cáscara.
4. Método de la cuchara para pelar el huevo duro
Cuando enfríes el huevo (con agua fría o agua con hielo), utiliza una cuchara para golpear el extremo más ancho del mismo. Golpea con fuerza para que la cáscara se quiebre y romper así la bolsa de aire que se crea.
Aprovecha las grietas que se han ido formando para introducir la cuchara. Su forma se adaptará completamente a la del huevo, por lo que será más sencillo pelarlo. Una vez esté dentro la cuchara, deslízala para que levante poco a poco esta cáscara.