Hay quien piensa que simplemente con enjuagar un cepillo de dientes, este queda completamente listo para usar la próxima vez. Podría ser. No obstante, hay que tener en cuenta que, con el uso diario, estos cepillos acumulan muchos residuos de comida y pasta de dientes. Incluso residuos de nuestra propia boca. Si no los quitamos correctamente, estaremos propiciando que aparezcan bacterias que, posteriormente, entrarán en contacto con tu boca. Por tanto, es imprescindible realizar una limpieza y desinfección a fondo para curarnos en salud. Descubre los mejores trucos caseros para desinfectar un cepillo de dientes, a continuación.
Cómo limpiar un cepillo de dientes con remedios caseros
¿Sabías que existen soluciones caseras y muy rápidas para limpiar un cepillo de dientes? Repasa los mejores trucos caseros para desinfectar un cepillo de diente siempre que lo necesites:
1. Con agua caliente y vinagre
Para desinfectar correctamente un cepillo de dientes, con agua y vinagre basta. Deberás tomar el cepillo de dientes y enjuagarlo correctamente bajo agua caliente. Toma un poco de vinagre blanco y colócalo en un recipiente. Sumerge tu cepillo de dientes. El vinagre logrará matar las bacterias que proliferen en él, además, eliminará el sarro.
Tienes que dejarlo completamente sumergido durante aproximadamente unas 2 horas. Después, enjuágalo bien con agua fría para poder eliminar completamente el vinagre. Deja secar hacia arriba y tendrás un cepillo casi nuevo.
2. Con vinagre y bicarbonato
Además del vinagre, el bicarbonato también tiene unas propiedades interesantes para esto de la desinfección del cepillo de dientes. Debes enjuagar muy bien tu cepillo con agua, para poder eliminar la mayor cantidad de residuos. Después, llena medio vaso de agua, agrega dos cucharadas de vinagre blanco y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Mezcla bien todos los ingredientes y sumerge tu cepillo durante media hora.
Enjuaga tu cepillo con un chorro de agua muy fría y evita que las cerdas se ablanden. Tras esto, tendrás un cepillo de dientes completamente desinfectado.
3. Con enjuague bucal
Además de ser un remedio ideal contra el dolor de encías, el enjuague bucal es muy práctico para nuestra higiene diaria, pero, además, también puede ser muy útil en esto de la desinfección del cepillo. Enjuaga como en los casos anteriores con abundante agua, con el fin de quitar la mayor suciedad posible. Ponlo a remojo durante una hora aproximadamente en un vaso lleno de enjuague bucal. Estos enjuagues son soluciones creadas para acabar con las bacterias de la boca, por lo que el cepillo, al estar en contacto con este líquido, también podrá beneficiarse de su poder.
Puedes hacer este truco cada 4 o 7 días, con el fin de desinfectar a fondo tu cepillo de dientes, y evitar así la proliferación de bacterias.
4. Con bicarbonato de sodio y alcohol
Si unimos el bicarbonato de sodio y el alcohol, obtenemos un potente producto para desinfectar cualquier cepillo de dientes. Para ello, toma tu cepillo, enjuágalo bien con agua y colócalo en un vaso con agua (la mitad aproximadamente). Añade una cucharada de bicarbonato de sodio. Deja actuar por unos 30 minutos y posteriormente enjuágalo con abundante agua.
Después, en otro recipiente, vierte un poco de alcohol. Sumerge tu cepillo boca abajo y asegúrate de que todas las cerdas estén bien cubiertas. Déjalo reposar durante aproximadamente unos 15 minutos. Después, tan sólo tendrás que enjuagarlo con agua caliente para poder retirar los restos de ambos productos.
5. Con agua hirviendo
Una de las formas más sencillas es limpiar el cepillo de dientes con agua hirviendo. Coloca tu cepillo bajo el chorro de agua. Esta debe estar hirviendo. Deja que el cepillo se empape bien durante 2 minutos. Después, vuelve a enjuagarlo con agua fría, para que las cerdas vuelvan a su estado. El agua hirviendo no es la solución más efectiva, pero puede ser un buen comienzo para mantener un día a día mucho más higiénico en tu baño.