Crear un hogar seguro es muy parecido a crear una rutina de vida saludable. Tener una casa segura no sólo consiste en tener los mejores aparatos, como llevar una vida sana no es sólo comprar equipamiento deportivo.
Cuando se trata de la seguridad de tu casa lo mejor es adquirir una serie de hábitos que te ayudarán a comprobar todos los aspectos que debes tener en cuenta. Además, incorporar esta rutina en la vida familiar junto con la compra de aparatos de vigilancia y sin olvidar que lo primero y lo mejor es contratar un seguro de hogar en tu piso, apartamento o casa, te ayudarán a hacer que tu vivienda esté a salvo de muchos imprevistos y visitantes inesperados.
Comprueba las cerraduras y cerrojos
Tómate tu tiempo para mirar los cerrojos de tus puertas. Si te das cuenta que algunos son antiguos o no funcionan correctamente, lo mejor es instalar nuevas cerraduras. Sin embargo, si llevas mucho tiempo viviendo en tu casa y has dado llaves a más personas de la que puedes recordar, quizás haya llegado el momento de cambiarlas.
Un último consejo, si tienes garaje echa también un vistazo a la puerta que une el garaje con tu vivienda, ya que aunque no es una puerta exterior, el portón de garaje suele ser de las puertas más fáciles de abrir.
Comprueba el estado de los cables de todos los aparatos eléctricos
Ya sea porque el cable de la lámpara del salón está suelto, comienza a pelarse y perder su aislante… ten claro que los cables dañados son un riesgo que cuando menos te lo esperas puede causar un incendio. Revisa habitación por habitación comprobando detalladamente todos los cables, enchufes y alargadores. Si detectas alguno que esté dañado o en mal estad cámbialo rápidamente.
Utiliza un temporizador para las luces
Los temporizadores no son caros, fáciles de instalar y conectándolos a las luces de tu vivienda puedes engañar a un ladrón haciéndole creer que tu casa está ocupada cuando no lo está. No programes el temporizador en horas predecibles. En su lugar, haz que las luces se enciendan y apaguen de forma aleatoria a lo largo de la tarde y de la noche.
Crea un kit de emergencia
Un buen kit de emergencia es más que el botiquín de primeros auxilios. También incluye utensilios y objetos que te pueden ayudar en otro tipo de emergencias como por ejemplo un apagón o si debes quedarte en casa por un temporal. Almacena comida no perecedera, agua embotellada, productos de higiene personal, mantas y algo de ropa.
Asegúrate que las luces del exterior funcionan
Si tienes jardín con iluminación exterior, comprueba que todas funcionan. Además no te olvides de tener claros los puntos más oscuros así como los puntos de entrada a tu casa y plantéate si quizás debes añadir más puntos de iluminación.
Evalúa tus hábitos en la cocina
¿Siempre te quedas en la cocina cuando el horno está encendido? ¿Te acuerdas tener cerca siempre guantes protectores del calor cuando vas a sacar algo del horno? ¿ Mantienes bebidas o platos calientes cerca de los manteles de los que los niños pueden tirar y quemarse al caerles encima el líquido? Tomar medidas de seguridad en la cocina puede ayudarte a evitar cualquiera de las heridas o lesiones típicas que se producen la mayoría de hogares.
