Una de las cosas a las que, habitualmente, más tememos es llevar a cabo una reforma o cualquier tipo de obra en casa. Si acabas de hacer una obra en tu vivienda seguro que estás agobiado/a porque verás todo patas arriba. Así que para que reine la tranquilidad vamos a darte algunos consejos para limpiar tu hogar después de una obra y que todo quede en perfectas condiciones.
descubre las claves para limpiar tu hogar después de una obra.
Cómo limpiar la casa después de una obra
Las tareas de limpieza después de una obra o de una reforma en casa son necesarias para que podamos adaptarnos cuanto antes al nuevo entorno, y empezar a disfrutar de las mejoras que le hemos hecho a la vivienda. Sin embrago, una vez que los obreros han terminado, ha llegado el momento de ponerse manos a la obra y recoger todos los escombros, limpiar toda la casa, eliminar el polvo y hacer que tu hogar vuelva a lucir como siempre. Descubre cómo dejar limpio tu hogar después de hacer obras con estos tips.
1. Eliminar el polvo
Uno de los elementos más incómodos y persistentes que nos podemos encontrar después de una obra es, sin lugar a dudas, el polvo. Por ello, el primer paso para dejar la casa limpia después de hacer obras, es eliminar la mayor cantidad de polvo que nos sea posible. Una forma eficaz y más saludable que ponerte a limpiar el polvo tú mismo con un plumero o aspirador (sobre todo si padeces alergia al polvo) es poner un ventilador en el interior de la habitación recién reformada y abrir las ventanas. Cuando el ventilador empiece a moverse y a echar aire, una gran cantidad de polvo saldrá por las ventanas, y poco a poco, el aire de tu hogar se irá purificando y eliminando cada vez más partículas de polvo.
2. Limpiar paredes y techo
Probablemente el techo y las paredes hayan acumulado también mucho polvo, pero te bastará y sobrará con utilizar una mopa húmeda para que ambos vuelvan a quedar relucientes, como antes de hacer las obras. Tan sólo tienes que mojar la mopa en un cubo con agua, y exprimirla hasta que no derrame agua por ningún lado. Después de secarla, coloca la mopa en las esquinas en las que se unen las paredes con el techo, y tira de ella, al igual que haces cuando estás limpiando el suelo. El siguiente paso es enjuagar la mopa de nuevo en agua. Pero si quieres que tu casa quede completamente limpia tras la obra podrás repetir el paso hasta que las paredes y el techo queden a tu gusto.
3. Limpiar objetos
Si antes de hacer la obra no te dio tiempo a quitar objetos de las habitaciones de la casa, como libros, objetos decorativos, fotografías...etc. ahora ha llegado el momento de enfrentarte al polvo acumulado tras la obra. Tan sólo tienes que humedecer un trapo con agua y un poco de jabón de limpieza, y exprimirlo bien hasta que quede húmedo. Cuando veas que el paño no gotea, pásalo por todos los objetos de decoración, aparatos eléctricos, mesas, sillas y demás muebles y menaje del hogar.
4. Limpiar el suelo
Ahora que has eliminado el polvo del ambiente, que has limpiado las paredes y los techos, y que has dejado como nuevos todos los objetos de la casa, ha llegado el momento de ponerte con el suelo. Después de una obra en casa, lo más importante es no barrer la suciedad, pues esto sólo hará que los escombros y el polvo se esparzan aun más por toda la casa. Por ello, para dejar el suelo como nuevo después de una obra, lo mejor es utilizar una aspiradora que contenga un filtro de alta eficiencia. Este tipo de aspiradoras absorben toda la suciedad, por lo que debes pasarla de lado a lado, procurando pisar sólo las zonas libres de polvo. Cuando la hayas pasado unas diez veces por el mismo sitio, limpia el filtro y empieza de nuevo.