Preparar nuestra mochila para ir al gimnasio es algo que debemos tomarnos muy en serio, y que no podemos dejar a la improvisación ni para el último momento justo antes de salir de casa si no queremos olvidarnos nada que nos pueda hacer falta a la hora de hacer deporte. Cuestiones como ducharse allí o esperar al volver a casa influyen de forma directa en nuestra bolsa del gimnasio, pero hay cinco elementos imprescindibles que no pueden faltar día a día en tu mochila del gimnasio. Vamos a ver si tú también los llevas.

1. La toalla

Elemento de uso obligatorio en cualquier gimnasio. Da igual si entrenas musculación en sala, haces peso libre o acudes a clases colectivas, el uso de la toalla es imprescindible para secarnos el sudor, por higiene y por respeto a los otros usuarios de la sala, que no tienen por qué utilizar una máquina o una colchoneta en la que has dejado perfectamente silueteado el perfil de tu cuerpo en forma de sudor. Utiliza una toalla del tamaño adecuado, como las de lavabo. Las de playa son excesivas, y las de manos muy pequeñas.

2. El candado (y sus llaves)

Imprescindible para guardar las cosas en tu taquilla. Algunos gimnasios ofrecen taquillas con llave a sus usuarios, pero para evitar sustos y asegurarnos de que tendremos una taquilla disponible no está de más llevar el candado y las llaves en la mochila. Sobra decir que si coges el candado pero no las llaves tienes un problema muy gordo. Un truco que nunca falla es guardar siempre el candado y las llaves en el mismo bolsillo de la bolsa y no sacarlos más que para utilizarlos en el gimnasio.

3. La botella de agua

Hay que hidratarse antes, durante y después del entrenamiento y aquí una botella de agua será tu mejor aliado para empezar en el gimnasio con buen pie. Cierto que los gimnasios suelen tener máquinas de agua o incluso un bar, pero allí el agua será mucho más cara que si te traes la botella de casa. Durante el entrenamiento nos bastará con agua, no tendremos ninguna necesidad imperiosa de reponer sales. Después de entrenar sí que puedes recurrir a las bebidas isotónicas para recuperar. Los refrescos azucarados deberían estar prohibidos.

4. El reloj

Por mucho que en los gimnasios haya relojes en sitios bien visibles, nada como controlar tú mismo el tiempo de recuperación entre serie y serie, la duración del ejercicio, etc. Si además tu reloj viene con pulsómetro es un plus, en especial en los ejercicios de cardio, ya que te aseguras trabajar en los umbrales de esfuerzo adecuados, sin pasarte de intensidad ni por arriba ni por abajo, completando así un entrenamiento mucho más efectivo y beneficioso para tu cuerpo.

5. Una camiseta y unas zapatillas de repuesto

El mundo se divide entre los que se duchan en el gimnasio -luego hablaremos de ellos-, y los que no. Si eres de los que vuelven en bici o tienen un largo paseo hasta casa es normal que esperes a ducharte allí, pero deberías cambiarte la camiseta y las zapatillas. Ir por la calle con la camiseta sudada del gimnasio no es ni lo más higiénico ni la mejor forma de prevenir resfriados, mientras que los músculos del pie agradecerán el cambio de calzado por unas zapatillas limpias.

6. Productos de higiene y cosméticos

Cuando terminas de entrenar es básico ducharte y llevar un jabón corporal como mínimo. Además puedes meter dentro de la mochila para ir al gimnasio los productos de belleza que querrás usar después de hacer deporte y salir perfecta de tu entrenamiento diario.

7. Bonus: la ducha

Algunos expertos aseguran que deberíamos esperar entre una y dos horas para ducharnos, de forma que el cuerpo recupere su temperatura ideal. Un tiempo en el que basta con cambiarnos de ropa. Si aún así eres de los que se duchan en el gimnasio no deberías olvidar una muda limpia -calzado incluido-, la toalla, gel, champú, desodorante y las chancletas, imprescindibles para proteger tus pies en la ducha de infecciones como los hongos.

Es muy importantes conocer los consejos de higiene que debes seguir en el gimnasio para evitar cualquier problema de salud.