Qué hacer si mi coche se queda sin agua

Esto es lo que debes hacer si tu coche se queda sin agua

Una de las cosas más preocupantes que pueden pasarte cuando estás al volante de tu coche es que empiece a salir humo de debajo del capó. Hay varias razones que lo explican, pero sin lugar a dudas lo más probable es que te hayas quedado sin agua. Quedarse sin agua es una avería tan tonta como común y peligrosa, ya que si no tomamos las medidas oportunas a tiempo el motor del coche puede acabar gravemente dañado. Por eso es importante saber qué hacer si el coche se queda sin agua. Consulta nuestros tutoriales de mecánica para tener tu coche siempre a punto y no tener problemas en la carretera.

¿Qué hago cuando mi coche se queda sin agua?

Si crees que tu coche se ha quedado sin agua, no dudes en seguir estos consejos para que no se agrave el problema.

Detén el vehículo

Como bien debería indicarte tu sentido común, lo primero que debes hacer es detener el vehículo en un lugar seguro, y si es necesario señalizar con los triángulos de seguridad que hay un coche detenido por avería en el arcén. Si tu coche cuenta con sistemas de electrónica avanzados será capaz de prever que te vas a quedar sin agua, y cuando la temperatura del motor suba por encima de los límites recomendados el coche se detendrá automáticamente. Si te avisa con antelación de que te estás quedando sin agua rellena el depósito.

Lo primero que tendrás que hacer nada más detener el coche es abrir el capó y dejarlo así unos minutos para que se enfríe el motor. Hasta que no esté frío no lo podrás manipular y abrir el depósito del agua para asegurarte de que efectivamente el humo se debe a que no hay agua ni líquido refrigerante. Según la temperatura que haya alcanzado el motor y la temperatura ambiental, el propulsor tardará más o menos tiempo en enfriarse, no hay un tiempo aproximado, así que tendrás que armarte de paciencia.

Solución de emergencia: llenar el radiador

A día de hoy ya nadie circula con una botella de líquido refrigerante o con un montón de garrafas llenas en el maletero. Es una imagen del pasado, que nos recuerda los viejos coches de nuestros padres o nuestros abuelos que se calentaban enseguida. Los coches modernos aguantan mucho más, aunque si nos quedamos sin agua tendremos que rellenar el radiador con el agua de la típica botella que todos llevamos en el coche por si nos entra sed al conducir. Suelen ser botellas pequeñas, así que no podremos recorrer muchos kilómetros con ella.



Es muy importante recalcar que solo deberíamos llenar el radiador si nos hemos dado cuenta a tiempo de que nos estábamos quedando sin agua y todavía no ha empezado a salir humo. Recuerda esperar a que se enfríe, ya que si llenamos el depósito con el motor al rojo vivo el agua se evaporará casi al instante y estaremos en las mismas.

El depósito está en un extremo del radiador, al que se conecta a través de una manguera. Hay que desenroscar el tapón, aunque en un primer momento no lo abriremos del todo sino que lo dejamos a punto de sacarlo para que salga la presión. Unos instantes después, sí que podemos quitar el tapón y añadir el agua que llevemos en el coche o, si es el caso, el líquido refrigerante. Vuelve a enroscar la tapa del depósito, baja el capó y arranca el coche para asegurarte de que todo va bien y puedes seguir con tu trayecto.

Si no tienes agua, llama a la grúa

Conducir sin agua ni líquido refrigerador es una de las peores cosas que puedes hacer, ya que la avería será cada vez más grave -y más costosa de reparar-, así que si no tienes agua ni nada para volver a llenar el depósito o ha empezado a salir humo deberías llamar a la grúa del seguro para que remolque el coche a tu taller de confianza y el mecánico se encargue de solucionar el problema. Solo así evitarás una avería más que importante.

En el caso de que sí tengas, consulta qué debes hacer para cambiar el líquido refrigerante del coche del coche de forma sencilla y sin peligros.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No

Compartir este artículo