¿Últimamente notas que tu coche huele un tanto diferente? Si el olor a aceite quemado ha inundado el interior de tu vehículo, es el momento de revisar qué es lo que puede estar ocurriendo para evitar que tengas que pagar una reparación en el taller mecánico demasiado costosa.
Razones por las que el coche hace olor a aceite quemado
Si tu coche desprende un olor parecido al de aceite quemado debes saber que, lo más recomendado, es acudir de inmediato al mecánico. Este tipo de olor puede parecer el mismo que queda en la cocina cuando cocinamos, es decir, un olor como de aceite frito que puede ser más intenso y molesto. Por tanto, no te preocupes porque el olor ¡se nota! De hecho, en ocasiones, puede ser que, incluso, salga humo del coche. Todo dependerá de la causa que esté provocando estos olores. Es por este motivo que resulta esencial evaluar cuál puede ser el motivo de que tu coche huela a aceite quemado. Estas son las causas más habituales por las que el coche hace olor a aceite quemado y cómo puedes evitarlas para no tener que verte en esta situación.
Fuga de aceite en el coche
Es una de las averías más habituales dentro de la mecánica de los coches. Estas fugas pueden ocurrir tanto en el motor, como en el colector de escape. Este fallo puede pasar en los coches que estén en mal estado o que alguna de las válvulas del aceite no estén en buen estado. Es entonces, cuando el aceite puede escaparse y, por tanto, que el motor termine quemándolo generando ese olor tan fuerte y desagradable. Si quieres saber qué hacer si tu coche huele a aceite quemado cuando el motivo es una fuga, tienes que tener en cuenta que la mejor solución es que cambies estos recubrimientos para impedir que vuelva a haber un escape. Puedes cambiarlo o, si lo prefieres, repararlo para que el vehículo pueda volver a funcionar de forma perfecta.
Problemas en la tapa del aceite
También puede darse el caso de que tu coche huela a aceite porque hay algún tipo de avería en la tapa que cubre el recipiente del aceite. Esto, sobre todo, ocurre en el caso en el que intentamos alargar la vida del coche y evitamos el momento de la compra. Entonces, puede presentar desgastes y hacer que el aceite sea absorbido más de lo que debería filtrarse. Es por este motivo que, finalmente, el aceite se quema y aparece este olor tan característico y que nos puede poner en alerta. Otro fallo en la mecánica del coche que puede haber es que la válvula que permite la ventilación del cráter no funcione adecuadamente. Entonces, el humo no es aspirado y la tapa del aceite termina rebasando.
Problemas en los sellos de las válvulas
Otro de los motivos por los que tu coche huele a aceite quemado puede que se deba a que hay una avería en los sellos que tienen las válvulas. Cuando esto ocurre, el aceite puede empezar a verse dificultado a la hora de desplazarse hacia la cámara de combustión y, por tanto, que al encender el automóvil aparezca una gran cantidad de humo denso y oscuro. Debido a esa avería, el aceite puede filtrarse y caer sobre el motor. Al encontrarse caliente, el aceite se quemará y aparecerá el olor a quemado que tanto nos preocupa. Para poder evitar cualquier problema con el motor del coche y su funcionamiento es esencial que, siempre, contemos con los óptimos niveles de aceite que requiere cada vehículo. De lo contrario, el motor no estará bien lubricado y el coche podrá presentar fallos graves.