¿Has descubierto una oferta de patatas en el supermercado pero tienes que llevarte un saco de más de cinco kilos para poder beneficiarte de este precio? No te preocupes, existen varios trucos de cocina para guardar las patatas correctamente en la cocina y que te duren varias semanas perfectamente conservadas.
Trucos sencillos para conservar las patatas en la cocina
Tanto si eres de los que las consumen a diario, como si no haces demasiado uso de ellas, todos tenemos cierta tendencia a acumular patatas en la despensa de la cocina. Sin embargo, es probable que estés cansado de tener que tirarlas a los pocos días de haberlas comprado porque se han deteriorado.
Si quieres que a partir de ahora las patatas te duren mucho más, no dudes en poner en práctica estos sencillos trucos para guardar las patatas en la cocina:
1. Cambia la bolsa de las patatas
Si acabas de llegar del supermercado, lo normal es que si has comprado patatas éstas estén guardadas en un saco de malla confeccionado con plástico. Pues bien, debes saber que el plástico es uno de los mayores enemigos para la longevidad de las patatas, por lo que el primer truco para guardar las patatas que te recomendamos es que las cambies de bolsa, y que utilices una bolsa de tela o de rejilla con agujeros. Este truco tiene una explicación muy sencilla, y es que las bolsas de tela favorecen la transpiración de las patatas y las mantienen frescas y lozanas durante más tiempo.
Asimismo cuando las traigas del supermercado, debes limpiarlas bien de toda la tierra que puedan llevar, y asegurarte de no almacenar ninguna patata que tenga picaduras de insectos o grietas.
2. Busca un lugar con ventilación
Como comentábamos en el truco anterior, las patatas necesitan disponer de aire para poder transpirar y evitar que le salgan esos molestos brotes que a nadie le gustan. Por ello, el mejor sitio para guardarlas es aquel que reciba aire directamente y que no esté cerrado herméticamente, como un cajón o cualquier otro mueble de la cocina.
Si dispones de una despensa con ventana y ventilación constante, éste será el lugar idóneo para guardar las patatas. Sin embargo, si no tienes despensa, lo mejor es colocarlas en una cesta o frutero en cualquier estantería de la cocina que esté abierto al aire y la ventilación.
3. Controla la luz
La luz solar contribuye a que las patatas pierdan algo de tamaño y también genera una reacción química que contribuye que las patatas se vuelvan verdosas. Por ello, y al igual que debes hacer para almacenar las cebollas, procura colocarlas en un lugar semi-oscuro, al que no accedan directamente los rayos del sol pero que tampoco esté en oscuridad total.
4. Sepáralas de otros vegetales y verduras
Una situación muy común cuando almacenamos patatas en la cocina es colocarlas en la misma cesta, cajón o frutero que las cebollas, los ojos, los pimientos u otros vegetales y hortalizas. Pues bien, si quieres alagar la vida útil de tus patatas, olvídate de colocarlas junto con otras hortalizas, especialmente con las cebollas, ya que éstas liberan un compuesto químico que acelera el proceso de desgaste y caducidad de las patatas.
En definitiva, si quieres que las patatas te duren mucho más en la cocina, tan sólo necesitas disponer de un poco de espacio libre, y poner tus patatas en una caja de cartón, madera, o bolsa de tela sin ningún otro vegetal que comparta espacio con ellas.
Procura que si las metes en una caja de plástico o cartón, ésta disponga de unos huecos laterales que les permitan transpirar. Y finalmente, coloca la caja en un lugar semi-oscuro, y cerca de una ventana en la que se produzcan intercambios de aire para evitar el deterioro de las patatas.