Para poner en pie a una persona que se encuentra en una silla de ruedas, hemos de situarnos delante del enfermo, flexionar y separar las piernas, colocar la espalda recta fijando nuestra pierna entre las del enfermo y situando la otra hacia detrás.
El punto de apoyo para el enfermo serán nuestros antebrazos sujetando con las manos sus codos. Si la persona que está en la silla de ruedas se apoya sobre los pies y se balancea un poco hacia delante, estirando nuestras piernas lo podremos levantar fácilmente de la silla.