Tanto si te lo pones en contadas ocasiones al año, como si lo haces todos los días, para que un traje de chaqueta luzca perfecto es indispensable que esté bien planchado. Y de ello precisamente es de lo que vamos a hablar en las siguientes líneas. Sigue leyendo y entérate de todo lo que debes saber para planchar un traje y que esté listo para cuando lo tengas que volver a usar.

5 trucos para planchar un traje

¿Te has puesto un traje de chaqueta para un evento y como no está sucio, esta vez no vas a llevarlo a la tintorería y vas a guardarlo para volverlo a usar? Entonces necesitarás darle una buena mano de plancha para que el traje vuelva a lucir impoluto de nuevo. Los trajes de chaqueta precisan de una correcta técnica de planchado porque, al tratase de un atuendo de dos piezas, confeccionados habitualmente en tejidos muy delicados, es imprescindible plancharlos mucho mejor que la ropa de diario. Si necesitas ayuda para hacerlo, no pasa nada, porque vamos a enseñarte los mejores trucos para que puedas hacerlo por ti mismo. Así que toma nota de todos estos consejos para planchar un traje de chaqueta en pocos pasos.

1. Mejor un centro de planchado

Para planchar un traje de chaquea es mucho mejor emplear un centro de planchado porque este aparato es mucho más potente que una plancha simple y hará que acabes la tarea en menos tiempo que con una plancha convencional. Además, su caudal de vapor constante conseguirá acabar con las arrugas más resistentes.

2. Temperatura de la plancha

Regla número dos: cuando vayas a planchar tu traje es mejor que no selecciones una temperatura excesivamente alta y que pongas siempre un paño entre la plancha y la prenda para evitar que aparezcan brillos en el tejido. Y, hablando de ello, es importante recordar que, en aquellos casos en los que previamente hayas lavado la prenda en cuestión, pongas en práctica algunos trucos para tender la ropa sin que queden marcas, así ahorrarás más tiempo en el planchado.

3. La chaqueta

Para planchar la chaqueta de un traje, lo más importante es empezar por las mangas y los puños. Plancha la manga, pero no llegues hasta el borde para no dejar la marca. Después, gírala poco a poco repitiendo el proceso.

4. El pantalón y la raya

La raya del pantalón es uno de los detalles más característicos del traje. Para empezar, lo primero debes darle la vuelta. Comienza a planchar por una de las perneras, marcando suavemente con una pastilla de jabón (como si fuera un lápiz) la raya del pantalón. Lo que se consigue con el jabón es que la raya quede más definida y se fije mejor. A continuación, vuelve a darle la vuelta, estira la pernera que has marcado con el jabón y dobla la otra para que no te moleste. Ahora, coge tu centro de planchado y pásalo aplicando vapor desde la raya hacia el exterior, a cada lado de la raya, haciendo movimientos en diagonal. Después, plancha presionando suavemente los bordes del largo del pantalón. Para el resto del pantalón, lo mejor es empezar por los bolsillos, primero los traseros y después los delanteros. La forma redondeada de la tabla de planchar hará que sea más fácil colocar esa zona del pantalón y plancharla cómodamente.

5. La camisa

Cuando la temperatura de la plancha esté en su punto, comienza a planchar los puños de las mangas cuidando de no pasar el hierro por encima de los botones. Un paño húmedo te será  muy útil en esta zona. Por último, recuerda