Lo más importante a la hora de detactar problemas de salud en tu mascota, en este caso un perro, es observar su estado de ánimo y su aspecto, si está triste, cansado o si pierde el apetito.
Detectar que nuestro perro se rasca más veces de lo habitual puede ser indicativo de alguna enfermedad o problema a nivel del pelo o de la piel. También se puede deber a agentes externos como presencia de pulgas.
Cuando un perro sufre problemas digestivos el síntoma que mejor se detecta es la falta parcial o total del apetito. Una señal más evidente de que puede tener un problema es la presencia de vómitos y diarreas.En estos casos también es importante observar si nuestra mascota defeca más veces de lo habitual.
Si el animal sufre por la presencia de parásitos intestinales observaremos que se lame con más persistencia la zona anal o se frota el tercio posterior contra el suelo. Para cerciorarnos de esta posibilidad podemos observar las heces e identificar la presencia de estos parásitos.
Los problemas musculares en perros pueden ser de tipo agudo, que son los más fáciles de detectar, o bien de tipo crónico. Para detectar este tipo de dolencias debemos observar si nuestro perro permanece más de lo normal en posición tumbada, no sale a pasear con la energía de siempre, falta de fuerza al subir escaleras,o síntomas de cojera o dolor en las articulaciones.
Otro de los problemas relativamente frecuentes en perros suelen ser los problemas dentales, para detectarlos se ha de observar periódicamnete la boca de nuestra mascota y controlar la aparición de manchas anormales en los dientes,inflamación de las encías o un mal aliento en nuestra mascota.
Si observas cualquiera de estos síntomas en tu mascota debes acudir al veterinario para que le realice una revisión completa y compruebe su estado de salud. También hay enfermedades que no manifiestan síntomas por lo que es recomendable llevar la mascota a una cínica veterinaria por lo menos una vez al año para comprobar que goza de una excelente salud.