El cuello y el escote son dos zonas que olvidamos tanto en los cuidados del cuerpo como en los de la cara. Debemos considerarlas como la prolongación del rostro ya que su piel es similar y los cuidados que requiere son los mismos.
Al ser la piel más fina, carecer de glándulas sebáceas y haber menos cantidad de tejido conjuntivo, en estas zonas suelen aparecer arrugas horizontales, doble mentón y flacidez.
El mejor modo de prevenir estos efectos es el uso diario de un tratamiento facial reafirmante. A continuación se explican paso a paso los trucos de belleza para el cuidado de estas zonas y ejercicios necesarios para mantener el cuello y el escote hidratados y firmes.