El agua es un recurso escaso y preciado que no debe derrocharse ni malgastarse. Si deseas ahorrar agua es importante que hagas un consumo inteligente sea cual fuere la actividad para la que la vayas a utilizar. El riego de plantas es una de esas prácticas que suele suponer un gran consumo de agua si no se pone cierto cuidado en no malgastarla. Regar tus plantas de interior, de exterior o el césped de tu jardín supondrá un enorme gasto y un derroche de agua si no lo haces de una forma racional y ecológica. En este artículo de jardinería hemos recogido una serie de consejos para que los apliques y sepas cómo ahorrar agua cuando riegues tus plantas. ¡Haz tu plan de riego y ahorra!
¿Qué hacer para ahorrar agua al regar las plantas?
Introduce estos pequeños gestos en tu rutina de riego y verás como ahorrarás agua y dinero cuando riegues tus plantas. Para ello:
1. Aprovecha el agua de lluvia
Recoge el agua de lluvia en un bidón, barriles de agua o un aljibe para después aprovecharla para regar tus plantas o tu jardín.
2. Procura regar a primera hora de la mañana
En este momento del día, momento en el que la temperatura es aún baja y el agua no se evapora tanto como al mediodía o a primera hora de la tarde.
3. Protege tus plantas de la acción del viento
El viento reseca el suelo al acelerar la evaporación del agua. Por ello, los profesionales aconsejan protegerlas con setos o brezo, además de acolchar el suelo alrededor de las plantas con grava, corteza de pino, mantillo, hojas, etcétera. Este acolchado protegerá la planta del frío, conservará la humedad y asegurará que llegue a la planta todo el agua que le aportes. Sea como fuere, procura no regar cuando haya fuertes rachas de viento.
4. Agrupa tus plantas según la necesidad de agua que tengan
Coloca juntas las plantas que precisen poca agua, crea también una zona intermedia y una zona húmeda.
5. Si estás en zona seca o no dispones de mucha agua, procura no plantar mucha área de césped
El mantenimiento del césped requiere bastante agua por lo que es interesante dejar solo una pequeña zona de césped y cubrir el resto con cortezas de pino, plantas tapizantes, gravas, pavimentos de madera, piedra o con arbustos.
6. Controla que no haya pérdidas de agua o fugas en grifos, mangueras y tuberías
Por pequeña que sea la fuga de agua, con el tiempo se convertirá en un monto de dinero de consideración, además del daño ecológico que supone el derroche de agua.
7. Ajusta también la frecuencia y cantidad de agua de tu sistema de aspersión
Si dispones de un sistema de aspersores para el riego de tu jardín, procura ajustarlo para que riegue la superficie que necesites, la cantidad de agua precisa, así como el número de veces que realmente sean indispensables.
8. Reutiliza todo el agua que puedas
Además del agua de lluvia, reaprovecha toda aquella agua que, una vez utilizada, quede lo suficientemente limpia como para usarla en el riego. Así, por ejemplo, los especialistas recomiendan usar el agua de cocer las verduras para regar las plantas. Un agua que además les aportará una serie de nutrientes.
9. Procura también no cortar el césped demasiado corto
Si cortas demasiado el césped lo dejarás más expuesto a que la humedad se pierda. Un césped un poquito alto retendrá mejor la humedad. Aprende los mejores consejos sobre cómo sembrar y cuidar el césped como los jardineros profesionales.
10. Opta un sistema de riego por goteo
Este sistema de riego es mucho más eficiente desde el punto de vista ecológico, permitiendo aprovechar mejor el agua, no gastar y regar solo lo necesario. Conoce cómo hacer un riego por goteo casero y ahorra grandes cantidades de agua.
Esperamos que con estos consejos sobre cómo ahorrar agua cuando riegues tus plantas, logres ahorrar agua y consigas hacer de tu huerta o tu jardín un rincón de lo más ecológico.