Circular por una rotonda puede convertirse en toda una pesadilla, en especial para los jóvenes que se están sacando el carnet de conducir o para quienes no están acostumbrados a circular por ellas. Por no hablar de lo que pasaría si condujésemos en países como Irlanda, el Reino Unido o Australia, donde se circula por la izquierda. Si a ti también te dan pavor las rotondas no te preocupes, porque vamos a descubrir una a una las claves para circular en las rotondas de forma correcta y segura.

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¿Cómo conducir bien por las rotondas?

Muchos de los conductores que encontramos en la carretera no realizan correctamente las rotondas. Por ello, debemos tener en cuenta algunas indicaciones para estar seguros de que hacemos lo correcto.

Elegir el carril

A medida que te acerques a la rotonda tendrás que situarte en el carril adecuado. Y aunque haya rotondas de dos, tres o cuatro carriles y rotondas urbanas o interurbanas, siempre circularemos por el carril derecho de la rotonda, el exterior, de la misma forma que lo haríamos en cualquier otro tramo de carretera, autopista o autovía. Solo en caso de necesidad nos abriremos a la izquierda para cambiar de carril. Y una de las cuestiones clave para decidir si nos vamos al segundo carril o permanecemos en el primero es qué salida vamos a tomar.

Si vas a tomar la primera salida de la rotonda, nunca deberías abandonar el carril derecho ya que tu vehículo será uno de los primeros en salir de la rotonda. Sin embargo, si vas a tomar una de las últimas salidas sí que puedes desplazarte a uno de los carriles interiores para no molestar al resto de vehículos que vayan a tomar una de las primeras salidas. Cuando se acerque la salida que vamos a tomar, nos desplazaremos hacia el carril derecho de la rotonda para abandonarla de forma segura.

¿Quién tiene preferencia en las rotondas?

Ya sea para incorporarte a una rotonda o para salir de ella, debes tener claro que la prioridad en las rotondas siempre es de los vehículos que circulan por dentro de ella. Así, los vehículos que están esperando a entrar en ella deberán respetar esta preferencia, independientemente de si están a la izquierda o a la derecha de los vehículos que circulan en la rotonda. De hecho, es muy habitual que en la entrada de la rotonda nos encontremos con una señal de ceda el paso recordándonos que no tenemos la prioridad y debemos respetar a los vehículos que circulan por la rotonda.

Otra cosa es lo que pasa dentro de las rotondas, y ahí siempre tiene prioridad el vehículo que circula por el carril derecho. De esta manera, si circulamos por el carril interior en paralelo a un coche que está en el carril derecho y se acerca nuestra salida, debemos esperar a que salga el otro vehículo. Si sigue recto, sin tomar la salida, nosotros tampoco podremos hacerlo así que nos tocará dar otra vuelta a la rotonda para situarnos en el carril derecho y coger la salida de forma segura.

La cosa cambia ligeramente cuando en la rotonda nos encontramos con un vehículo de grandes dimensiones (camiones, tráilers, autobuses) o con pelotones ciclistas. Por sus características, pueden ocupar más de un carril ya que los vehículos largos no pueden maniobrar con la misma agilidad que un turismo, y deberás darles preferencia. Lo mismo pasa con los ciclistas, todo el pelotón se considera una sola unidad, del primer al último ciclista.

Si vas a Reino Unido deberás recordar que allí se conduce por la izquierda y que deberás adaptar la conducción. Conoce los requisitos legales para conducir el Reino Unido para no tener ningún problema de circulación.

Qué no debes hacer jamás en una rotonda

Hay dos situaciones que, por muy frecuentes que sean, deberíamos evitar en una rotonda si queremos circular de forma segura. La primera de ellas es tomar la salida por un carril diferente al derecho. Por mucho que señalices la maniobra con los intermitentes, en la rotonda el carril derecho tiene prioridad así que tendrás que cambiarte de carril antes. El otro error grave es tomar la rotonda como si fuese una recta, también peligroso aunque no haya más conductores.

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