Las puertas de casa son uno de esos elementos a los que apenas prestamos atención, pero que precisan de una limpieza y mantenimiento constantes para que luzcan siempre como el primer día. Además, si cuidamos con esmero las puertas de casa conseguiremos alargar su vida útil y, a la larga, ahorrar dinero. Unas puertas en buen estado pueden sobrevivir a una reforma con tan solo aplicarles una mano de pintura o de barniz, sin tener que hacer de nuevo un gran gasto en unas puertas nuevas.

En este artículo repasamos los mejores trucos de limpieza y te explicamos cómo debes limpiar las puertas para dejarlas como nuevas y que tu casa esté perfecta todos los días.

Cómo limpiar las puertas de casa paso a paso

Suele ser habitual que con el paso del tiempo las puertas de casa vayan acumulando polvo y manchas de suciedad incrustada. Por eso, es importante aprender a limpiar las puertas de casa paso a paso. Algo que es aún más evidente y fácil que ocurra si las puertas de nuestra casa tienen muchas molduras y más aún si tienen cristal o cristales y éstos son biselados. Para evitar tener que limpiar mucha suciedad y que ésta se incruste es importante pasar un paño suave cada dos o tres días, procurar no tocar las manillas con las manos sucias o mojadas y tratar de no salpicar las puertas al fregar los suelos, principalmente.

1. Mantener un orden de limpieza

Si quieres limpiar rápido la casa, te aconsejamos limpiar las puertas en el mismo orden de limpieza que se siga para las habitaciones de la casa. Se trata de evitar que al hacer la limpieza de las puertas antes de limpiar el resto de la casa, éstas se vuelvan a manchar de polvo.

2. Quitar el polvo

Pasa una gamuza suave para atrapar el polvo de las puertas e ir dejando la superficie lo más limpia posible. Es importante pasar esta gamuza por todas partes, también por los cantos interiores y exteriores, así como la parte superior de la puerta y bajo la misma. En estas zonas suelen acumularse pelusas y se vuelve más difícil eliminar el polvo de casa, teniendo que recurrir a menudo al uso del aspirador para eliminar toda la suciedad.

3. Limpiar la superficie con un jabón suave

En el mercado existen jabones suaves específicos para la limpieza de madera que puedes usar para dar el toque definitivo a tus puertas. Para ello utiliza un paño de microfibra mojado en agua y limpiador para madera, escúrrelo bien y ve pasándolo por toda la superficie. Insiste bien en las zonas de las molduras. Después seca bien la puerta con un trapo seco y saca brillo. Si tiene cristales, quita el polvo con un paño y límpialos con vinagre blanco de limpieza, amoniaco o con un limpiacristales convencional y un paño suave.

4. Tratar de disimular los golpes y arañazos

Por último, pasa un producto reparador de la madera del mismo tono que el de la puerta y trata de disimular todos los arañazos y golpes que tenga la puerta. Estos productos son ideales para sacar brillo, existiendo también en el mercado rotuladores, ceras y masillas reparadoras de madera perfectas para disimular los desperfectos de la madera.

5. Un último pase

Para terminar de limpiar las puertas de casa, daremos un último pase para sacar más brillo a la madera y estableceremos una frecuencia de limpieza de las puertas. Una vez cada quince días puede ser una rutina excelente para que nuestras puertas se mantengan siempre perfectas. Aunque dependiendo del uso puedes optar por una limpieza semanal o mensual.