Los robos en segundas viviendas son una práctica mucho más extendida de lo que parece y constituyen un motivo de preocupación para muchos propietarios. Cuando hablamos de una segunda residencia, no referimos a aquella en la que los dueños solo habitan en ciertas épocas de año.

Este tipo de casas, al estar vacías durante una buena parte del tiempo, están más expuestas a sufrir robos e intrusiones. Para evitar estas incómodas situaciones, es importante contar con sistemas de seguridad adecuados, como la alarma Movistar Prosegur. Pero, además, es esencial recurrir a algunos consejos como los que comentamos a continuación. ¡Toma nota!

Consejos para evitar robos en segundas residencias

Si quieres mantener tu hogar protegido en todo momento, puedes aplicar una serie de consejos que te ayudarán a evitar los robos e intrusiones en tu vivienda:

Contratar un servicio de alarma

Los sistemas de alarma actuales han avanzado mucho en los últimos años. Se trata de una herramienta que utiliza la tecnología más puntera para avisar a la policía en caso de que surja un robo. Las alarmas de última generación se pueden colocar en el interior de la vivienda o en el perímetro exterior.

A su vez, cuentan con la ventaja de que, cuando salta la alarma, se pueden escuchar a cierta distancia y también ofrece la posibilidad de instalar un sistema de vigilancia remota. De este modo, los propietarios de la casa podrán mantener el control de todo lo que ocurre en la vivienda y conocer en tiempo real cuando se produce un robo.

Al tratarse de alarmas más sofisticadas desde el punto de vista tecnológico, es necesario contratar a un técnico experto en alarmas para realizar su instalación.

Instalar puertas y ventanas de seguridad

Para un profesional del robo, las puertas de madera son fáciles de forzar. Por ello, la instalación de una puerta acorazada o blindada en una segunda residencia dará mayor tranquilidad.

Pero, a la vez que se protege la puerta, también es importante optar por unas ventanas reforzadas con rejas. De esta forma, toda la vivienda será menos vulnerable a la entrada de ladrones porque está mucho menos expuesta.

Instalar cámaras de vigilancia

La instalación de sistemas de seguridad dotados de cámaras de videovigilancia es otro sistema de seguridad muy eficaz contra robos en segundas residencias. Se puede instalar desde una cámara simple de vigilancia hasta otros sistemas más completos, dependiendo del presupuesto del que se disponga.

Estas cámaras de videovigilancia incorporan sensores de movimiento y generan imágenes en directo. De esta forma, cuando el propietario de la vivienda lo percibe, puede avisar a la policía y dejar un registro gráfico de los rostros de los ladrones. Y es que todas estas imágenes captadas por estas cámaras, se pueden entregar a la policía.

Echar siempre las llaves en las puertas

El simple hecho de cerrar con llave hace que, para un ladrón, la entrada a la casa sea mucho más complicada. En caso de no echar la llave, las puertas se pueden abrir con el uso de una sencilla tarjeta de crédito o con una radiografía, por lo que podrán acceder sin ruidos. Por ello, el gesto de echar la llave puede llegar a disuadirlos de entrar en la casa.

Dejar ropa tendida

Aunque puede parecer un detalle sin importancia, dejar un tendedero con algo de ropa tendida puede ser un truco efectivo para que los ladrones no entren en casa. Sin embargo, si observan la vivienda durante varios días y sigue tendida la misma ropa, este truco perderá eficacia.

Por lo tanto, se trata de un truco que puede evitar todos aquellos robos que se llevan a cabo de forma improvisada.

Instalar persianas y luces domóticas

La instalación de persianas y luces automáticas es otra fantástica opción cuando los propietarios no están en casa. Y es que, estos sistemas pueden hacer creer a los ladrones que los propietarios están dentro con el simple hecho de subirlas y bajarlas o encenderlas y apagarlas desde el móvil.

Sin duda, la tecnología y el uso de ciertas herramientas como cámaras de vigilancia y sistemas de seguridad serán de gran utilidad a la hora de prevenir la aparición de intrusiones y robos en segundas residencias.