Según apuntan las estadísticas, el 50% de los accidentes se producen por la noche. Por ello es tan importante saber conducir cuando la luz solar se ha ido por completo de la carretera para evitar riesgos innecesarios. Por eso, no está de más conocer algunos trucos para conducir por la noche de tal forma que la experiencia sea lo más segura posible.
Trucos para conducir por la noche
Conducir con poca luz, especialmente en las horas en las que el sol se pone, entraña ciertos riesgos, debido a que la percepción visual cuando conducimos por la noche es mucho más reducida que durante el resto del día. De hecho, si de día recibimos el 90% de la información sobre la carretera a través de los ojos, de noche, la capacidad de reconocer los colores y la agudeza visual se limitan considerablemente. Además, entre las 4 y las 6 de la madrugada los reflejos se reducen mucho más que en cualquier otra franja horaria. Si tienes que conducir de noche necesitarás seguir unos cuantos consejos para no poner en riesgo tu seguridad, como por ejemplo, haber descansado antes de coger el vehículo, planificar todas las paradas o conocer bien el camino que vas a recorrer. Todo esto te ayudará a a evitar la fatiga al conducir y a no agobiarte en los viajes largos.
1. Mantener la distancia de seguridad
Para tomar precauciones al conducir por la noche mantén la distancia de seguridad. O lo que es lo mismo, procurar que la longitud entre tu vehículo y el vehículo que va delante no sea nunca inferior a tres metros. Este truco hará que a la mínima que pueda suceder algo tengas tiempo suficiente para frenar y reaccionar.
2. Respetar los límites de velocidad en cada vía
Aunque de noche suele haber menos tráfico que de día, esto no indica que el conductor se pueda saltar los límites de velocidad cuando conduce por la noche. Lo ideal que es que seas capaz de parar el coche en cualquier momento dentro del campo de iluminación de los faros en el caso de que ocurriera cualquier tipo de imprevisto mientras conduces. Y eso, obviamente, no podrás conseguirlo si rebasas los límites de velocidad al conducir. Además, son muchas las personas las que se saltan los límites de velocidad durante la noche creyendo que los radares no están conectados, pero la realidad es que pueden estar conectados los 24 horas del día, sean del tipo que sean.
3. Atento a los espejos
Si de día debes estar pendiente de los espejos retrovisores, cuando conduces por la noche deberías estar todavía más al tanto del retrovisor. El objetivo de mirar constantemente los espejos cuando conduces de noche es que puedas detectar en cualquier momento la presencia de otros vehículos en la carretera. Y, si además, conduces bajo la lluvia, deberás estar más pendiente que nunca de todos los espejos.
4. Tómate varios descansos aunque creas que no los necesitas
Pese a que hayas descansado bien antes de coger el coche, el cansancio y la fatiga se multiplican cuando conducimos por la noche. Por ello, al igual que cuando se conduce de día, la recomendación es parar cada dos horas aproximadamente para descansar el cuerpo y la vista durante este rato.
5. Luces
Pues sí, al conducir de noche es necesario disponer del campo de visión correcto. Por ello, es recomendable llevar las luces del coche como las de cruce encendidas entre la puesta y la salida del sol. Y cuando las condiciones de visión sean muy reducidas, no dudes nunca en encender las luces de largo alcance. Cuando conduces de noche debes ser bien visto por otros conductores, pero también hay que evitar molestarles con la presencia de luz directa sobre su vehículo. Asimismo, si acostumbras a conducir llevando una luz en el interior del coche, o simplemente, hay luz en el cuadro de mando de tu coche, es aconsejable que apagues todas estas fuentes de luz. Pero si eres tú quien resulta deslumbrado por otro vehículo, no dudes en acercarte al lado derecho de tu carril y girar la cabeza hacia la derecha. También suele ser beneficioso cerrar el ojo izquierdo para dejar de ver lo antes posible los faros del coche que te ha deslumbrado.