Tener un jardín forrado de un césped que luce perfecto es, sin lugar a dudas, una de las mayores satisfacciones de las que puede disfrutar una persona aficionada a la jardinería. Sin embargo, en ocasiones hay cosas que se nos escapan de las manos a la hora de cuidar nuestro jardín. Una de ellas está relacionada con el césped. Lo vemos como un asunto tan fácil que podemos cometer ciertos errores cuando cortamos el césped que a la larga, pueden justificar que no crezca tanto o que tenga algunas zonas despobladas.
Errores más frecuentes que cometemos al cortar el césped
Como decimos, una de las sensaciones más placenteras a la vista es observar un bonito jardín con un manto cuidado de césped verde. Sin embargo, después de sembrar el césped llega la tarea más complicada de todas, su manutención. Así que para evitar los errores que todos cometemos al cortar el césped del jardín lo mejor será conocerlos uno a uno. ¡Toma nota!
1. No respetar la altura de corte
Esta es la regla de oro para cotar el césped de forma correcta y casi ninguno la hacemos. Si empleas un máquina cortacésped, lo más normal es que a veces no respetes la altura adecuada de corte para que el césped mantenga su poder radicular. Un césped que se corta excesivamente pierde parte de su poder radicular, generando un mayor consumo de agua y fertilizantes. Por ello, hay que tratar de mantener la altura de corta más alta que sea aceptable, especialmente en las estaciones de invierno y verano. En este sentido, la altura de corte deseable es de 5 a 7 centímetros, a excepción de aquellos céspedes que van destinados a campos deportivos o para otros usos especiales. La mayoría de los expertos en bricolaje de este sector coinciden en esto.
2. Excederse en la frecuencia de corte
Si pasarse en la altura de corte suele ser uno de los errores más frecuentes que se cometen al cortar el césped, también lo suele ser excederse en la frecuencia de corte. La frecuencia de corte del césped vendrá determinada por la rapidez de crecimiento del mismo que, a su vez, ésta puede variar en función de la época del año y también de las condiciones climatológicas. Sin embargo, una regla que no suele fallar a la hora de cortar el césped es la de 1/3, es decir, si la altura de corte debe ser de entre 5 y 7 centímetros, nunca dejaremos que se sobrepase 1/3 de esta altura. Por ello, cuando observes que el césped alcanza aproximadamente los 8 centímetros, ha llegado el momento de cortarlo.
3. Limpiar siempre los recortes de la siega
Todos tenemos por costumbre recoger y limpiar todos los recortes que quedan tras la siega del césped. Sin embargo, a no ser que hay una gran acumulación de recortes, lo ideal es no recogerlos y dejar estos restos de césped triturados sobre el césped. Y es que, dejar los restos de siega es una práctica muy beneficios para el césped porque éstos le aportan nitrógeno orgánico y otros muchos nutrientes que, a su vez, reducirán la necesidad de abonar el césped y también mejorarán las estructuras de aquellos suelos que son muy arenosos o que tienen un déficit de materia orgánica. Además, otro aspecto relacionado con esto, es que entre las tareas mensuales de mantenimiento de jardín, cuidar el césped debe ser una prioridad, y esto depende directamente de las condiciones climatológicas de cada momento.
4. Cortarlo cuando la hierba está muy húmeda
Otro error frecuente a la hora de cortar el césped es hacerlo cuando acabamos de regarlo o después de una gran tromba de lluvia. Por eso, esta práctica debe evitarse porque esa gran cantidad de agua podría compactar los restos de siega y puede provocar que el césped contraiga una enfermedad fúngica.
5. No respetar los patrones de siega
Si acostumbras a seguir una dirección única cuando cortas el césped, debes saber que no lo estás haciendo bien. Por eso, para cortar el césped correctamente, es necesario seguir un patrón de siega en el que la dirección de corte sea variada porque con ello se promueve el crecimiento vertical. Para optimizar la siega del césped, procura también mantener las cuchillas de corte bien afiladas cada vez que vayas a utilizarla, independientemente del tipo de cortacésped que utilices. Si todo esto te resulta muy complicado recuerda que puedes apostar por el césped artificial que requiere de menos cuidados.