Suelos porcelánicos rectificados, de cerámica tradicional, laminados de madera, de linóleo y vinilo, de microcemento... Tenemos un montón de opciones a la hora de elegir el suelo de nuestra cocina, y todas ellas nos ofrecen resultados igual de buenos. Sin embargo, hay que saber cómo elegir para acertar ya que es una decisión muy importante, de esas que si tomas mal te arrepentirás durante muchos años. Por eso, te acercamos estos consejos para acertar en la elección del suelo de tu cocina.

Cómo escoger el mejor suelo de cocina

¿Quieres cambiar el suelo de tu cocina? Aquí tienes unos sencillos trucos para elegir el mejor suelo de cocina:

1. Limpieza y mantenimiento

El suelo de la cocina es uno de los que más sufren en el día a día, ya que está sujeto a impactos de los que se libra el resto del piso. Le pueden caer agua, restos de alimentos o productos de limpieza, lo pisamos constantemente... Por eso es importante elegir un suelo que sea fácil de limpiar y de mantener. El gres o pavimento cerámico, por ejemplo, es un suelo resistente a golpes, higiénico, antideslizante y muy fácil de limpiar. De hecho, todos los suelos de cerámica son fáciles de limpiar y mantener, además de ser impermeables.

2. El tamaño sí que importa

Importa y mucho, porque cuanto más grandes sean las piezas que vas a colocar menos juntas habrá. Las juntas son una de las partes más difíciles de limpiar, y ya que por sus propias características el suelo de la cocina se ensuciará bastante y habrá que fregar el suelo prácticamente a diario lo ideal es elegir un formato lo más grande y amplio que podamos. No solo habrá menos juntas, también lograrás una mayor continuidad visual en la superficie. Y si no quieres juntas puedes apostar por un suelo continuo, muy higiénico y fácil de limpiar.

3. ¿Colores claros u oscuros?

La elección del color es de vital importancia, al igual que a la hora de elegir la encimera. Si tu cocina es pequeña y quieres que visualmente parezca más espaciosa deberías elegir un tono claro, ya que cuanto más claro es el color más luz y amplitud visual nos aporta. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en los suelos de cocina claros las manchas se ven mucho más que en los suelos oscuros, y eso es algo que deberíamos tener en cuenta a la hora de tomar la decisión final. Un truco que nos ayudará a dar la sensación de más espacio es poner el pavimento en diagonal, “alargando” el espacio.

4. ¿Suelo con brillo o suelo opaco?

Si nos vamos a guiar solo por los criterios estéticos, está claro que el suelo con brillo siempre será mucho más bonito que los suelos opacos y además quedan muy bien en las cocinas. Sin embargo, se trata de suelos más sucios. A la hora de decantarte por un suelo con brillo o un suelo opaco deberías tener en cuenta el tránsito de tu cocina, sobre todo si tienes mascotas que vayan a pasar sobre él ya que en los suelos con brillo las pisadas y arañazos o rayadas se notan mucho más que en los opacos, incluso aunque estén limpios como una patena. Como en los colores, la solución ideal es el punto intermedio.

5. La porosidad

Otro aspecto en el que deberías fijarte al elegir el suelo de tu cocina es la porosidad, que será muy importante tanto a la hora de limpiar como por tu propia seguridad. Los suelos de cocina muy porosos son más complicados de limpiar, por lo que se recomienda elegir un suelo lo más fino posible. Aún así, hay que tener en cuenta que el pavimento no debe ser muy resbaladizo, ya que es fácil que pueda haber restos de agua en el suelo de la cocina, lo que puede provocar un accidente. Si es resbaladizo necesitará un tratamiento antideslizante.