El cambio de armario está dentro de las tareas del hogar más recurrentes a lo largo del año. Aunque el refrán apunta a que 'hasta el 40 de mayo no nos quitemos el sayo', lo cierto es que la primavera aprieta fuerte y en ocasiones, nos vemos obligados a hacer el cambio de armario mucho antes de lo que esperamos. Toma buena nota de estos 3 pasos para hacer el cambio de armario más fácil y rápido que te mostramos a continuación.
Cómo cambiar la ropa de invierno y de verano de armario
Jerséis de lana, medias, leotardos, pantalones de pana, camisas de manga larga, bufandas, guantes, gorros, accesorios... Son tantas las prendas que utilizamos durante los meses de frío, que el cambio de armario al llegar la primavera puede convertirse en una auténtica odisea. Aprovecha el tiempo libre que tengas el próximo fin de semana y realiza el cambio de armario más fácil y rápido siguiendo estos sencillos pasos:
1. Limpieza a fondo del armario
Aunque permanezcan cerrados la mayor parte del tiempo, te sorprendería saber la cantidad de polvo que acumulan los armarios en los que guardamos la ropa y los zapatos. Por ello, el primer paso antes de ponerte a hacer el cambio de armario, es sacar fuera toda la ropa de la temporada anterior y hacer una buena limpieza de todas las baldas y cajones del interior del armario. Así, conseguirás eliminar el olor a humedad del armario y conservar mejor tu ropa.
Una vez que estén limpios, te recomendamos poner unas bolsitas perfumadas en el interior del armario o algún tipo de producto antipolillas específico para los armarios, ya que la primavera y el verano son las estaciones favoritas de estos insectos y podrían colarse dentro sin darte cuenta.
2. Lavar, guardar y proteger la ropa de la temporada pasada
Cuando saques la ropa de la temporada pasada, es decir, la que ya no vas a usar durante los próximos meses, deberías lavar bien todas las prendas que has utilizado. Este paso es muy necesario a la hora de guardar la ropa de invierno o la de verano, porque si guardas ropa con manchas hasta el año siguiente, es probable que estas manchas se adhieran tanto a los tejidos que cuando vayas a ponértela el próximo año, ya no seas capaz de sacar estas manchas.
Una vez lavada y planchada, debes organizar toda la ropa que vayas a guardar para el próximo año dentro de fundas de plástico o en bolsas al vacío, para que de esta forma todas las prendas estén protegidas de la humedad y de otros agentes externos que pueda haber en el trastero, el altillo, o en el lugar en el que vayas a almacenar la ropa.
Con los zapatos ocurre exactamente lo mismo, la mejor opción es limpiarlos bien para que estén listos para usar la próxima temporada, y almacenarlos en el interior de bolsas o de cajas de cartón hasta el año próximo.
Si vas a guardar bañadores, porque el cambio de armario que vas a hacer es el de la ropa de verano por la del invierno, debes prestar especial atención a este tipo de prendas, ya que el tejido en el que están confeccionados los bañadores es muy sensible. Para que permanezcan intactos una vez que los almacenes en el armario, te recomendamos lavarlos a mano con agua tibia y detergente y después, pasarlos por un suavizante para la ropa.
3. Escoge el mejor sitio para almacenar tu ropa
Si quieres que tus prendas se conserven adecuadamente y estén listas para usar en la próximo temporada, otro de nuestros trucos de limpieza y organización es que sepas escoger el mejor sitio de la casa para almacenarlas. Procura que el lugar en el que deposites las bolsas de ropa sea un sitio seco sin humedades, que no esté expuesto a un calor excesivo, y que esté protegido de la lluvia y de otros fenómenos meteorológicos. El altillo del armario puede ser un buen sitio para almacenar la ropa.
