Si eres un fiel seguidor de las redes sociales seguro que ya has descubierto el nuevo invento que causa furor en niños y adultos por igual: el slime. Esta pasta elástica de llamativos colores, brillos, y en ocasiones también deliciosos aromas, se puede preparar de una forma sencilla en casa y sin utilizar productos tóxicos. Si te gustan las manualidades para los más peques, descubre 3 pasos para hacer slime en casa.
¿Cómo hacer slime en casa en 3 sencillos pasos?
Si naciste en los años 70 u 80, es más que probable que en algún momento de tu infancia alguien te regalara el famoso 'blandiblú'. Esta pasta pegajosa con color verdoso causó auténtico furor entre los niños de aquella época, que encontraban diversión y entretenimiento en cogerla con las manos y moldearla a su manera.
Pues bien, ahora en pleno siglo XXI, lo que triunfa a nivel mundial es el slime, una pasta elástica de textura similar a la del 'blandiblú' pero que ahora se fabrica con unos colores más llamativos, brillos, purpurinas, incluso, con irresistibles aromas a frutas y otros elementos.
El nombre de este juguete proviene de sus propiedades, ya que slime puede traducirse como "baba" o "barro" en inglés. Sin embargo, es se trata de un juguete mucho más agradable, pues su tacto es suave, puede estrujarse y aplastarse tantas veces como queramos, es colorido, emite un agradable sonido al moldearlo, y pude incluso contener agradables aromas.
Si quieres divertir a los peques con un slime o, simplemente, te apetece cogerlo a ti de vez en cuando para eliminar el estrés, puedes fabricar un slime casero en 3 sencillos pasos. Además, con esta receta de slime no tendrás que manejar productos tóxicos ni perjudiciales para tu salud:
Empezamos por los ingredientes, pues para fabricar tu slime necesitarás: dos recipientes, 150 ml de agua, tres cucharadas de detergente líquido, cola blanca, y colorante comestible.
Paso 1
El primer paso para fabricar tu slime casero es colocar dos cucharaditas de cola blanca en uno de los dos recipientes. Después, debes agregar unas gotitas de colorante comestible, y mezclar toda la pasta hasta que el color quede uniforme.
Paso 2
En el segundo recipiente debes poner dos cucharadas de detergente y una cucharada de agua y removerlos bien hasta que se mezclen perfectamente.
Paso 3
El tercer y último paso es unir las mezclas de los dos recipientes y remover muy bien hasta conseguir una masa completamente uniforme. De hecho, a medida que va tomando consistencia, lo aconsejable es que utilices las manos para remover la pasta.
Consejos útiles para hacer slime casero
Una de las grandes ventajas de esta receta de slime casera es que no es preciso utilizar ácido bórico o bórax, una sustancia química perjudicial para los niños que suele estar presente en los jabones y detergentes, o también en otros productos de limpieza para el hogar.
Por ello, si optas por comprar un slime en vez de fabricar uno casero, debes saber que aunque el bórax puede causar irritación en los ojos y en la piel, varios estudios científicos han manifestado que, para que éste cause daños graves, las cantidades de bórax deben ser muy altas. Por este motivo, es difícil que el slime pueda resultar perjudicial para la salud.
En caso de que lo manejen niños muy pequeños, la principal advertencia es vigilar que éstos no se metan el slime en la boca, ni que se lo extiendan por el pelo, la ropa, o las alfombras de casa, ya que esta masa viscosa es muy pegajosa, y puede resultar muy difícil de eliminar una vez que ha quedado pegada a una de estas superficies.
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