Las cunas son muebles necesarios y útiles cuando nuestros hijos son pequeños. No obstante, con el tiempo, cuando estos crecen, se quedan sin uso. Si tu bebé ha crecido, es momento de que descubras algunas ideas originales para reutilizar la cuna y darle una segunda oportunidad. ¡Atento/a a estos trucos!
Cómo reciclar la cuna del bebé y darle una segunda oportunidad
¿Qué hacer entonces con la cuna del bebé? ¿La tiramos? Si no tienes pensado tener más hijos y conoces a alguien que sí, siempre puedes dársela. No obstante, también hay ideas muy originales para reutilizar la cuna del bebé. Te mostramos algunas a continuación:
Convertir la cuna en un sofá
Aunque no lo creas, la pequeña cuna de tu hijo puede convertirse en un mueble actual, que pueda gastar mientras crece. Sí, la cuna puede convertirse perfectamente en un sofá improvisado. Este diseño no necesita muchas modificaciones. Tan sólo necesitas quitar una de las partes frontales. Quita todos los barrotes y coloca cojines, muchos cojines para tener un bonito sofá-cuna. ¿Lo mejor de todo? Que muchas cunas permiten que las desarmes sin romperlas, por lo que en el caso de que quieras reutilizarla como tal, o prestársela a alguien, tan sencillo como armar nuevamente ese frente.
Una zona de juegos improvisada
Esta idea para reciclar la cuna del bebé es una verdadera maravilla. Se trata de crear un pequeño refugio para tu hijo gracias a su cuna. Es sencillo, además de quitar un lateral (como en el lado anterior), tan sólo tendrás que darle la vuelta a la cuna. La parte en la que se apoyaría el colchón quedará entonces arriba, dejando un hueco amplio desde esa parte hasta el suelo. El espacio suficiente para que tu hijo o hija tenga un pequeño rincón especial para poder jugar a lo que más le guste.
Un banco para el jardín
Además de un sillón para la habitación de tu hijo, esta cuna podría convertirse en un banco para decorar el jardín. Coloca un colchón mullido y unos cuantos cojines. Retira uno de los laterales y disfruta así de tu bonito banco exterior. Ojo, que, si vas a sacar la cuna fuera de casa, seguramente tendrás que proteger la madera con un tratamiento especial. Recuerda que son muebles para estar dentro de casa, por lo que la intemperie puede estropearlos un poco.
Un bonito escritorio con valor sentimental
Sí, te niegas a tirar la cuna de tu hijo ¿Por qué no hacer con ella un bonito escritorio? Es sencillo, retira uno de los laterales y coloca un cristal en la parte superior. Un cristal más grande que la superficie de la cuna, para que pueda tener un punto de apoyo óptimo y no se caiga. Aprovecha uno de los laterales a modo de estantería. Colócalo a una altura considerable para que puedas dejar todos tus objetos. Además, recuerda que, si quieres sentarte, tendrás que realizar una pequeña modificación en la parte inferior, pues no entrarán tus pies.
Aprovecha partes de la cuna como un centro artístico
Los laterales que tanto estamos quitando pueden ser también aprovechados. Puedes usarlos como una especie de estantería. Cuélgalo en la pared y coloca todos los accesorios necesarios para montar un centro de manualidades. Un lugar en el que tu pequeño y tú podáis meteros de lleno en el mundo DIY.
Reutiliza el somier para colgar fotos
Todas las partes de tu cuna pueden ser perfectamente aprovechables. ¿Qué hay del somier? Lo cierto es que puede ser un elemento muy original para hacer una especie de foto-muro y conservar las fotos impresas con el pequeño. Un lugar en el que colocar fotos, completamente original y diferente.
Un columpio para el porche
Sí, como lees. Tu cuna también puede convertirse en un columpio. Fíjate en las opciones en las que la cuna se convertía en un sofá y un banco. Ahora quita las patas o siérralas (para que no se desmonte todo). Ata cuatro robustas y fuertes cuerdas a los laterales y cuélgalas del porche. Tendrás un bonito columpio para toda la familia. Original ¿verdad?
