Tanto si lavas los platos a mano, como si usas un lavavajillas, es probable que no lo hagas correctamente. Hay muchos errores que cometemos al lavar los platos sin darnos cuenta. Descubre cuáles son y cómo puedes evitarlos, a continuación.
1. Usar demasiado detergente al lavar los platos
Si notas que tu fregadero se llena de espuma, es evidente que estás usando demasiado detergente. Lo mejor para hacer esta tarea del hogar correctamente es poner una pequeña cantidad de producto y hacer espuma. Esta espuma es más que suficiente para fregar. Recuerda, menos, es más.
2. No usas el detergente correcto
No todos los jabones para lavar platos son iguales. Por más que los anunciantes se empeñen. Por ejemplo, la cubertería debe evitar los detergentes con lejía, triclosán y otros componentes que sean fuertes. ¿Por qué? Muy sencillo, estos componentes promueven la proliferación de superbacterias que resisten a los fármacos. No te calientes, usa un jabón simple y agua caliente. Esto es más que suficiente para desinfectar los platos de forma efectiva.
3. Estás desperdiciando agua
Aunque no lo creas, aunque pienses que eres bastante ahorrativo y por eso friegas a mano, estás desperdiciando agua. A mano usas hasta 102 litros, en un lavavajillas usarás 11 litros. Ahora bien, si decides usar el lavavajillas, cerciórate de que está lleno. En el caso de que no puedas optar a lavavajillas, instala un grifo de bajo caudal y ciérralo mientras estás enjabonando los platos. Si quieres ahorrar más agua, llena un recipiente de agua para aclarar la vajilla.
4. Usar una esponja para lavar los platos a mano
Las esponjas son un nido de gérmenes, lo creas o no. Estas esponjas pueden tener miles de bacterias como la famosa E. coli o incluso salmonella. Tira tu esponja de plástico y compra siempre bayetas de fibras naturales. Si bien es cierto que al final pueden albergar también bacterias, si las lavas de vez en cuando y la dejas secar correctamente, estarás mucho más a salvo.
5. El fregadero, el lugar más sucio de la cocina
Sí, el fregadero es un hervidero de suciedad y bacterias. Dicen que contiene 100.000 veces más gérmenes que un inodoro. No es de extrañar, teniendo en cuenta que se manipulan restos de comida. Desinféctalo a diario con productos como vinagre o bicarbonato. También puedes hacerlo con vinagre y sal, dos elementos muy útiles para limpiar la casa sin productos químicos de forma efectiva.
6. Llenas demasiado el lavavajillas
Si usas lavavajillas y te das cuenta de que los vasos y platos no salen del todo limpio, debes revisarlo, ya que este es otro de los errores que cometemos al fregar los platos. Quizá sea un problema de la máquina, pero podría suceder que no estés poniendo bien tus cacharros. Si superpones las cosas, el agua no llegará a toda la vajilla. Cíñete al espacio que tienes y coloca cada elemento en su lugar correspondiente.
7. Estás usando mal las pastillas del lavavajillas
Parece obvio, pero no todo el mundo lo hace bien. Las pastillas del lavavajillas no se colocan en el interior del mismo. Basta con leer el manual de este electrodoméstico (algo que algunos pasan por alto), para saber que hay que colocarlas en el compartimento específico para ello. Este compartimento sirve para liberar el jabón justo en el momento indicado, ni antes ni después.
8. Estás colocando mal los utensilios
La organización es clave. Coloca los complementos de plástico en la parte superior del lavavajillas, alejados completamente de la resistencia. Además, no vuelques los cubiertos, podrían dañarse. Mételos siempre en el cesto. Ahora bien, incluso aquí hay orden. Coloca los cuchillos con el mango hacia arriba, los tenedores con el mango hacia abajo y las cucharas unas cara arriba y otras cara abajo. Todo esto separado para que no se solapen entre ellos.