A día de hoy nadie se imagina conduciendo en verano sin el aire acondicionado del coche, aunque es algo que no hace tanto era habitual. Sin embargo, para que el aire acondicionado funcione bien de vez en cuando tendrás que cargarlo. No hace falta cargarlo todos los veranos, solo cuando el aire acondicionado deje de enfriar; y tampoco hace falta ir al mecánico. Para ello, en nuestros tutoriales de mecánica te enseñamos cómo podemos hacerlo nosotros mismos gracias a los packs que se venden a partir de 20€ y nos ahorraremos el coste de la carga en el taller.
Cargar el aire acondicionado del coche paso a paso
Antes de nada, asegúrate de que realmente se ha acabado la carga del aire acondicionado y de que no hay ninguna fuga, sino estarás perdiendo el tiempo y el dinero con la recarga. Comprueba también que las bobinas de condensación no están taponadas y que el compresor funciona. Para que la lata del refrigerante no se perfore antes de hora, abre la válvula de la lata de carga retrayendo el pasador hacia el cuerpo de la válvula. Si no lo haces, el refrigerante saldrá antes de instalar la lata y se perderá la carga.
Pon la válvula en la lata de refrigerante y ciérrala del todo. Esto hará que el pasador esté en la parte superior de la lata, así que cuando abras la válvula se liberará el contenido. Purgamos la manguera de carga abriendo la válvula hasta oír que se llena el refrigerante, y luego aflojamos despacito el ajuste de latón que une manguera y válvula. En este punto vigila que no se te caiga el refrigerante en la piel. Aprieta de nuevo la manguera si oyes que el refrigerante se escapa.
Ya en el coche, buscamos el puerto de carga de baja presión en la línea de refrigeración. Para los no expertos en mecánica, es el tubo más grande, y suele estar junto al acumulador. Conectamos la conexión rápida comprobando que no haya fugas. Arranca el motor y pon el aire acondicionado a máxima potencia. Si la manguera de carga viene con manómetro utilízalo para comprobar si el sistema necesita refrigerante (la presión estará por debajo del rango recomendado). Basta con seguir las instrucciones del kit de carga para completarla.
Así, abriremos la válvula hasta oír como el refrigerante pasa por la manguera y esperamos unos 5 minutos a que la lata vierta su contenido. Cuanto mayor sea la temperatura exterior más rápido será el proceso. Hay que mantener la lata siempre con el grifo hacia arriba para que el refrigerante no-líquido pase al lado de aspiración del sistema para evitar daños al compresor. Evita también sobrecargarlo, para lo que utilizaremos un medidor de colector para medir las presiones alta y baja.
Cuando la lata esté vacía o ya no descargue lo suficiente para conservarla fría cerramos la válvula y desconectamos la manguera. Antes de poner de nuevo la tapa de plástico comprobamos el puerto de carga y nos aseguramos de que no hay fugas. Por último, comprobamos el aire de las rejillas de ventilación del aire acondicionado del coche. Si el aire no sale frío es porque una carga no ha sido suficiente o porque hay otro problema que impide que el aire acondicionado frío. Recuerda utilizar el manómetro para comprobar la carga y no sobrecargarlo.
Por último debes saber que hay kits de carga de aire acondicionado que incluyen sustancias que sellan las fugas. A priori puede parecer una buena opción, pero el problema que presentan es que el sellador se puede endurecer en el sitio equivocado, evitando el buen funcionamiento del aire acondicionado por eso evitaremos recurrir a este tipo de productos que tampoco son tan efectivos a la hora de reparar las fugas como podría parecer.
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