Muchísimas familias aprovechan al máximo los alimentos gracias a su congelador. Cuando hacemos comida de sobras, solemos meter el excedente en tuppers para, así, poder aprovechar las sobras otro día de la semana y evitar tirar comida.
Es una costumbre muy arraigada en nuestra sociedad pero, ¿sabías que no todos los alimentos pueden congelarse? En este artículo vamos a descubrirte algunos trucos de cocina, además de los alimentos que no se pueden congelar para que, así, reconozcas en qué ocasión es mejor que compres una cantidad menor de comida.
8 alimentos que no se pueden congelar
Estamos acostumbrados a meter en congelador algunos alimentos como carne, pescado o recetas de cocina elaborada que hemos hecho durante el fin de semana. Sin embargo, hay una serie de ingredientes que no debemos congelar porque podrían perder una gran cantidad de nutrientes y convertirse, así, en alimentos poco beneficiosos para la salud.
Además de esto, hay otros alimentos que, si los congelas, cambian su textura y su sabor, por lo que el resultado cuando los consumas será un poco más desagradable. Por eso, aquí te dejamos un listado con los alimentos que no se pueden congelar para que lo tengas en cuenta y sepas cómo organizar mejor tu cocina.
Frutas
Uno de los alimentos que no se pueden congelar son las frutas. El motivo es que esta variedad alimentaria es muy rica en agua y, por tanto, cuando la congelamos podemos romper con la fibra del alimento. Algo que hará que, al consumirla de nuevo, estemos tomando un fruto poco nutritivo y con muchas menos vitaminas.
Leche
Sabemos que hay algunas variedades de leche (como la de soja o la de avena) que se pasan muy rápido. Esto hace que, muchas personas, valoren la posibilidad de congelarlas. Sin embargo, es una opción totalmente contraproducente porque, si la congelas, aparecerá una gran cantidad de grumos en su cuerpo, además de perder interesantes vitaminas y nutrientes.
Quesos
Otro de los alimentos que no se pueden congelar son los quesos. Si estos son blandos, terminarán tornándose más acuosos y perderán parte de su sabor y vitaminas; si, por el contrario, son quesos duros, estos quedarán más harinosos y se romperán fácilmente. En cualquiera de los casos, se pierde una cantidad demasiado elevada de nutrientes y vitaminas beneficiosas para la salud.
Verduras de hoja verde
Aunque muchos de nosotros solemos congelar verduras como las espinacas o las acelgas, lo cierto es que es altamente recomendable que no realicemos este procedimiento. ¿Por qué? Porque cuando las congeles, estas se marchitarán, se ablandarán y cambiará por completo su sabor. Por tanto, ¡no lo hagas!
Huevos
Tampoco deberemos congelar huevos enteros, es decir, dentro de su cáscara porque, si lo hacemos, el líquido de su interior se haría más grande y acabaría haciendo romper la cáscara. En cambio, si quieres congelar huevos tienes que saber que puedes hacerlo de forma batida pues, de esta forma, no hay peligro alguno.
Patatas crudas
Las patatas son otro de los alimentos que no se pueden congelar. El motivo es que están formadas con una gran cantidad de agua algo que, al congelarse, hace que se cristalice y que, por tanto, se rompa la fibra. Además de esto, la fécula de la patata se deshace durante el procedo de congelado. Y, también, es importante remarcar que, cuando congelas patatas, lo habitual es que se ennegrezcan, esto ocurre porque se acelera el proceso de oxidación.
Salsas
Sabemos que, muchos de nosotros, somos aficionados a las salsas y, por eso, es costumbre congelarlas para aprovechar al máximo su sabor. Sin embargo, esto puede resultar incluso peligroso ya que las bacterias que pueden contener ingredientes como, por ejemplo, el huevo se multiplican durante el proceso de descongelación. Por tanto, es probable que las salsas descongeladas sean nocivas para nuestra salud y repletas de bacterias.
La pasta
Y, por último, otro de los alimentos que no se pueden congelar es la pasta. Este ingrediente, al congelarse, pierde todas sus propiedades y beneficios, además de quedar una masa blanda y desagradable para el paladar. Además, si la congelamos con una salsa debemos prestar atención a lo que acabamos de mencionar respecto a las bacterias que pueden haber en las salsas.