Cómo limpiar el tubo de escape de una moto

Aprende a limpiar el tubo de escape de tu moto paso a paso

A la hora de limpiar nuestra moto para que presente un aspecto impecable no podemos pasar ningún detalle por alto, lo que incluye la limpieza del tubo de escape. Quizá no sea el elemento que más o mejor luzca de la moto, pero limpiar el tubo de escape es imprescindible para que la moto no pierda potencia y empiece a hacer ruidos raros por culpa de la suciedad acumulada. En nuestro tutoriales de mecánica verás que una operación muy sencilla, ya que la puedes completar en 4 simples pasos.

¿Cómo limpiar el tubo de escape?

Lógicamente, lo primero de todo será conseguir todo lo que necesitas para limpiar el tubo de escape de tu moto. Utilizaremos un kilo de sosa cáustica, dos litros de agua hirviendo y un cubo en el que quepa el tubo de escape, así que tendrá que ser grande. Habrá que desmontar el tubo de escape, así que no está de más tener a mano el libro de instrucciones de la motocicleta, en especial si es la primera vez que lo haces. Evidentemente, también debes tener las herramientas necesarias para este desmontaje y su posterior montaje, generalmente destornilladores.

El primer paso para limpiar el tubo de escape de la moto es desmontarlo. En el manual de la moto nos explican cómo hacerlo, y es posible que vengan también algunos consejos de mantenimiento de este elemento imprescindible en la mecánica de la motocicleta. Si has perdido el manual, es fácil que en Internet encuentres tutoriales sobre cómo desmontar el tubo de escape. Ten en cuenta que la cosa cambia de un modelo de moto a otro, así que según qué moto tengas te será más fácil o difícil quitarle el tubo de escape para limpiarlo.

Al desmontar el tubo de escape tendrás que retirar también el caño, un elemento que puedes limpiar con un cepillo de cerdas fuertes, más que suficiente para eliminar todos los residuos acumulados en él. En este primer paso es muy importante ir con cuidado para no dañar ninguna pieza. Por eso las retiraremos de forma suave, y utilizando siempre las herramientas de la medida adecuada de cada pieza. También quitaremos el empaque del exosto, ya que de no hacerlo no podremos limpiar la entrada del tubo de escape.



Una vez desmontado el tubo de escape, cerraremos su parte inferior para evitar que se pierda la solución limpiadera que utilizaremos y añadiremos la sosa cáustica y el agua hirviendo. Este segundo paso de la limpieza empieza añadiendo el kilo de sosa cáustica y repartiéndola por todo el tubo de escape. Una vez bien distribuida, añadiremos dos litros de agua hirviendo, siempre con mucho cuidado para que la solución no se salga del tubo de escape ni entre en contacto con nuestra piel.

Metemos el tubo de escape en el cubo y dejamos reposar la mezcla un mínimo de 8 horas, aunque lo ideal sería dejar que la sosa cáustica actúe durante un día entero. Transcurrido este tiempo vaciamos el tubo de escape, y empezarán a salir carbonilla y restos de suciedad acumulados. Si la sosa se ha solidificado puedes retirarla con un tubo o un destornillador largo. A continuación limpiamos bien el interior del tubo para sacar toda la suciedad, llenándolo de agua y agitándolo varias veces o con una manguera y agua a presión.

Dejamos que el tubo de escape, ya limpio, se seque y llegamos al cuarto y último paso, volver a montar el tubo de escape en la moto siguiendo siempre las instrucciones del fabricante. No olvides que la sosa cáustica es un producto tóxico, así que tendremos que tomar una serie de precauciones a la hora de trabajar con ella, empezando por protegernos con unos guantes y mascarilla o incluso con gafas protectoras. Procura hacer la limpieza del tubo de escape en un lugar bien ventilado para evitar los vapores.

Si quieres que tu moto reluzca por completo, puedes conocer cómo limpiar las llantas de la moto de forma sencilla para que queden impolutas.

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