Las cebollas son ingredientes indispensables en la elaboración de muchas y muy variadas recetas de cocina. Si siempre dispones de una gran cantidad de cebollas y quieres aprender a conservarlas para que te duren más tiempo, anota estas 4 formas de almacenar las cebollas en la cocina y mantenerlas en buen estado siempre.
¿Cómo guardar las cebollas para que duren más tiempo?
¿No sabes cómo conservar las cebollas para mantenerlas en buen estado? Tanto si cultivas tus propias cebollas en un huerto particular, como si las compras semanalmente en el mercado, puedes aprender a almacenarlas para en casa para que éstas te duren mucho más tiempo. A través de estos cuatro sencillos trucos aprenderás a seleccionar las cebollas, a crear un ambiente adecuado para su almacenamiento, y podrás disfrutar así de todo su sabor durante un periodo aproximado de diez meses.
1. Elige el mejor momento del año
Aunque a aparentemente son todas iguales y se pueden almacenar sin problemas, lo cierto es que no todas las cebollas son aptas para almacenar con éxito. Se recomienda almacenar sólo las cebollas que se han cosechado en el otoño y, por el contrario, desechar para el almacenamiento aquellas que se han cosechado durante la primavera o el verano.
Si eres de los que cultivas tus propias cebollas y quieres almacenarlas durante varios meses tras la recolección, recuerda que debes almacenar siempre las cebollas que hayas plantado durante la primavera. La mejor época para recolectar y almacenar las cebollas son los últimos días del verano y los primeros días del otoño, es decir, con el cambio de estación, pues en este momento la parte superior de la planta empieza a secarse progresivamente.
2. Escoge la mejor variedad para almacenar
Si quieres que al almacenar o guardar tus cebollas éstas te aguanten mucho más tiempo, es preferible que selecciones las cebollas picantes para almacenar y que consumas las cebollas suaves primero. La principal razón de esto es que las cebollas picantes contienen unos compuestos de azufre que hacen que éstas sean más resistentes al almacenamiento. Sin embargo, las cebollas suaves no gozan de este sistema de autoconservación.
Las mejores cebollas para almacenar durante todo el invierno son las cebollas amarillas como la globo amarillo Downing o la Danvers, y también las cebollas blancas de globo y las cebollas rojas como la Wethersfield y la Southport. Esta es precisamente una de las normas que debes seguir para conservar los ajos crudos para que no se hagan malos en pocos días.
3. Prepararlas antes de almacenarlas
Antes de proceder al almacenamiento de las cebollas es conveniente prepararlas correctamente. En primer lugar, hay que secar la piel de las cebollas que vamos a almacenar dejándolas secar durante cuatro semanas en un área ventilada y alejada del sol y la humedad.
Cuando observes que los tallos se han tornado más oscuros y ya no están verdes, y la piel que rodea al tallo está lo suficientemente seca, habrá concluido del proceso de secado de las cebollas que vas a almacenar. Antes de meterlas en el espacio de almacenamiento que hayas elegido en casa, es conveniente cortar con unas tijeras o un cuchillo afilado los tallos y raíces secos de las cebollas.
4. Escoge un lugar de almacenamiento
El último paso para almacenar y conservar nuestras cebollas en casa es escoger un lugar idóneo para su conservación. El mejor lugar es aquel que tiene una temperatura constante de entre 5 y 10 grados centígrados durante todo el invierno, como por ejemplo, una despensa que cuente con una ventana abierta al exterior. Y también este lugar deberá ser seco para guardar las cebollas y que no se pudran, y estar alejado de la humedad.