Disponer de una chimenea en tu hogar supone un gran atractivo en todos los sentidos: por un lado, es la manera más natural de calentar la estancia cuando llegan las frías temperaturas del invierno. Por otro, le da una sensación de calidez a tu casa que difícilmente otros elementos de la decoración puedan llegar a lograr, haciéndote sentir en conexión con la naturaleza.
Además, contemplar el fuego es todo un pasatiempo en sí mismo. No hay una llama igual a otra, y su baile, unido al crepitar de la leña consumiéndose, crea un efecto hipnótico que puede tenernos horas embobados sin hacer otra cosa que observarlo. Por no hablar del inconfundible aroma que desprende una chimenea de leña.
Pero hay una serie de factores que debes tener en cuenta a la hora de usar tu chimenea, y pueden resumirse básicamente en dos puntos: seguridad y limpieza del hogar. No debes olvidar que la chimenea utiliza fuego para proporcionaros calor y bienestar, y se trata de un elemento que debes tener bien controlado.
Para ello te aconsejamos utilizar un sencillo truco: colocar una puerta de cristal vitrocerámico en tu chimenea. Este material aguanta muy bien las altas temperaturas, por lo que es ideal para las chimeneas. Las ventajas de utilizarlo son las siguientes:
Un mayor rendimiento para tu chimenea
Al mantener cerrado el espacio donde se consume la leña, la combustión está más controlada, con lo que la leña dura más tiempo antes de consumirse por completo.
Más ahorro energético
Si en cambio utilizas una chimenea eléctrica, ahorrarás energía y tus recibos de la luz notarán la diferencia en los meses más fríos, pues el calor que genera la chimenea se disipa menos y no necesitas tenerla tanto tiempo encendida y a tanta temperatura.
Más seguridad
El juego genera chispas y algunas partículas incandescentes pueden caer fuera de la zona de la chimenea, corriendo el riesgo de prender fuego en la alfombra o una cortina. Es muy fácil evitar estos accidentes instalando una puerta de cristal en tu chimenea de leña. Así, cualquier partícula ardiendo que salte del fuego se mantendrá dentro de los límites de la chimenea, manteniendo a salvo todo el hogar.
Menor suciedad y malos olores
Seguro que ya has comprobado lo mucho que ensucia el humo de una chimenea de leña. Si no quieres que el hollín impregne tus cortinas y techos, una puerta de vidrio facilitará que el humo escape por el único lugar por el que debe hacerlo: el conducto para el humo. Así tu casa siempre estará limpia y no olerá a humo por muchas veces que encendáis el fuego, y solo tendrás que preocuparte de limpiar los restos de hollín de la propia chimenea.