Quizás ahora que han llegado nuevos miembros a la familia ha llegado el momento de cambiar de casa, porque la que habitáis se os ha quedado pequeña. O tal vez necesitáis un cambio de aires y este es el mejor momento para buscar un nuevo hogar. En un caso y en otro lo mejor será que te informes bien en un portal inmobiliario que pueda recomendarte el mejor inmueble en base a tus preferencias y posibilidades.
Y para que vayas a asesorarte con la mayor información en tus manos, queremos proporcionarte unos cuantos trucos que te vendrán estupendamente para valorar todas las opciones a tu alcance.
- En primer lugar, visita varias viviendas que te llamen la atención. Muchas veces corremos el riesgo de decantarnos por la primera que visitamos y nos guste de verdad. Es algo muy lógico, pero es bueno que tengas en cuenta que con la vivienda pasa lo mismo que con otras compras: puede que haya más de una opción que te guste mucho. Sería una pena quedarse con la primera para descubrir al poco tiempo que había otra a nuestro alcance aún más atractiva.
- Fíjate muy bien en el espacio de la vivienda que visitas, en cómo está organizado y cómo podrías distribuir tus enseres y mobiliario. Puede que la distribución no te termine de encajar con la idea que tenías en mente. En ese caso no te preocupes y sigue estudiando otras alternativas. No estaría de más que pensases el uso que podrás necesitar darle en un futuro, con otras habitaciones que ocupar si llegan más peques a la familia o hay que cuidar de algún familiar.
- En tus visitas, estudia muy bien la orientación de la casa o del piso en cuestión. ¿Recibe la luz que te gustaría por la mañana? ¿Y por la tarde? ¿La fachada está alineada en la dirección en que suelen soplar el viento y azotar las precipitaciones? Todos estos factores son determinantes para lograr el confort que necesitas y evitar problemas como la humedad en las paredes o el frío excesivo en invierno. Si no hay más remedio no estaría de más pensar en aislar la fachada térmicamente para evitar este problema.
- Siempre se agradece vivir cerca de sitios como hospitales, farmacias y también comercios en los que poder realizar nuestras compras sin tener que desplazarnos más que unos pocos metros. Por ello, toma nota de la ubicación de la vivienda que estás pensando adquirir o alquilar, y su cercanía a todos estos servicios.
- Pregunta a los vecinos por las condiciones de vida relativas a la zona en la que se ubica el inmueble: tranquilidad vecinal, si es o no una zona conflictiva, etc.
- La calidad de los materiales también es un punto a tener muy en cuenta, ya que si no es muy buena a la larga nos dará problemas y, además de la pérdida de confort, tendremos que hacer nuevas inversiones en reparaciones.
- Si la vivienda te gusta pero sería necesario hacer alguna obra, como por ejemplo para instalarle esa cocina americana con barra con la que tanto has soñado, ¿cuánto costará? Quizá sea buena idea buscar una vivienda que ya la incluya a un precio similar.
- El ruido ambiental puede llegar a ser un verdadero problema en el día a día, así que fíjate si la zona es muy ruidosa y si la casa incorpora ventanas con aislamiento acústico.
- Como las condiciones ambientales cambian de un día para otro, e incluso a lo largo de un mismo día pueden pasar por varias fases, lo mejor será que visites la vivienda que te gusta un par de veces al menos, si puede ser durante el día y también por la tarde-noche.
- Finalmente, no te dejes llevar por la euforia inicial y asegúrate de que el precio que te piden es el adecuado para este inmueble en base a sus metros cuadrados, emplazamiento, antigüedad, calidad en la construcción, etc.