¿Sabes cómo optimizar el espacio disponible en tu salón? Hay muchas formas para conseguirlo, como escoger la mesa y las sillas de comedor adecuadas, pintar las paredes de un color determinado o colocar espejos estratégicamente. Sigue leyendo y toma buena nota de todas.

El salón de la casa es el epicentro de un hogar, el sitio en torno al cual se desarrolla la vida cotidiana de todos los miembros de la familia. Si piensas en tu salón, seguro que te darás cuenta de la cantidad de veces que estáis en él a lo largo del día: viendo la tele o jugando a la consola, comiendo a mediodía o cenando, incluso en muchas casas se desayuna en el propio salón. Por eso, siempre queremos que el salón de nuestra casa sea un lugar acogedor, pero que a la vez permita realizar todas estas actividades con comodidad. Más aún cuando organizamos una cena con los amigos, por ejemplo, o una reunión familiar como en los días navideños. Pero, ¿qué ocurre si tu salón es de pequeño tamaño y no sabes cómo disponer el mobiliario que lo compone para que no parezca una caja de cerillas?

Si es tu caso presta atención, porque lo que necesitas son tan solo unas pequeñas directrices para darle un nuevo aire a tu salón de forma que, por un lado, aproveches al máximo el espacio del que dispones y, por otro, visualmente consigas crear un efecto de mayor amplitud.

En primer lugar, fíjate en los muebles que hay en tu salón-comedor. ¿De qué color son? Si lucen tonos oscuros te recomendamos que los cambies por otros de tonalidades más claras, lo que dará mayor sensación de amplitud al conjunto. También es importante que los muebles nos sean muy voluminosos para ahorrar espacio. Así que busca sillas y un mueble de salón comedor de líneas finas y estilizadas. Una buena jugada para ganar espacio sin renunciar a la funcionalidad es adquirir una mesa plegable de comedor: con ella podrás tener una mesa de pequeño tamaño para el día a día, que podrás convertir en otra más espaciosa para acoger a tus invitados cuando organices tus cenas y comidas.

Otro truco es pintar las paredes con colores claros. El mejor es el blanco, ya que refleja tanto la luz natural que entra por las ventanas como la artificial, creando la ilusión óptica de que tus paredes son más amplias y el techo más alto. Si sigues nuestro anterior consejo sobre cómo decorar un salón pequeño con muebles blancos o de tonalidades claras, el efecto aún será más pronunciado.

Por otro lado, colocar focos halógenos que iluminen las paredes de manera vertical recibiendo más luz que el techo también contribuirá a ampliar el espacio visualmente. Procura también que la luz natural abarque toda la estancia en las horas de sol. Para ello, utiliza cortinas claras y translúcidas que no bloqueen el paso de la luz al interior.

Si el salón y la cocina están contiguos, ¿por qué no juntar ambas estancias para conseguir una sola mucho más amplia? Puedes tumbar el tabique que los separa y poner una barra americana para preparar los alimentos que actúe como línea de división visual entre cocina y comedor.

Para finalizar, y siguiendo con el efecto óptico de amplitud, coloca un espejo en una de las paredes, lo suficientemente grande como para que refleje todo o gran parte del salón. Puedes optar también por fotomurales que agreguen profundidad a la estancia con la imagen de un paisaje en la pared, por ejemplo.

Verás que con todos estos consejos tu pequeño salón-comedor crece casi por arte de magia, convirtiéndose en un espacio mucho mayor y acogedor, como merece esta parte tan especial e importante de tu hogar.