El yoga es un deporte que nació en la India y cuya práctica es muy beneficiosa para las mujeres embarazadas y para el bienestar del bebé. Siguiendo nuestros consejos para practicar yoga y con las asanas, se podrán trabajar ejercicios de estiramiento de forma suave realizando respiraciones que nos ayudarán durante todo el embarazo y sobre todo en el momento del parto.
Beneficios del yoga en el embarazo
El segundo trimestre del embarazo será el mejor momento para realizar esta disciplina, donde los cambios hormonales y los dolores son más comunes. Será recomendable consultar con el ginecólogo si podemos practicar yoga, siendo las sesiones guiadas por un especialista. A continuación, os proponemos 10 motivos para practicar yoga durante el embarazo:
Tonificar la musculatura a través de las asanas
Mediante las posturas de yoga o asanas, las mujeres embarazadas tonificarán su cuerpo, fortaleciendo sobre todo el suelo pélvico, la musculatura lumbar y dorsal. Al ejercitar los músculos, se evitarán dolores de espalda producidos por el aumento de peso.
Mejorar la flexibilidad con el yoga
Al mejorar la flexibilidad con el yoga, las embarazadas se sentirán más seguras y afrontarán adecuadamente el momento del parto.
Reducir la incontinencia urinaria y el estreñimiento
Gracias a los ejercicios y movimientos adecuados realizados en el yoga, reduciremos el estreñimiento y la incontinencia urinaria en el embarazo.
Mayor agilidad y equilibrio
Hacer yoga no sólo reducirá el estrés sino que mejorará la agilidad y equilibrio corporal de las mujeres embarazadas.
Estimular la circulación
Al estimular la circulación arterial de las extremidades inferiores solucionaremos problemas como el hinchazón de piernas y pies, así como la aparición de edemas.
Aumentar las posibilidades de tener un parto natural
La recuperación después del parto será más rápida y existirán más probabilidades de que se produzca un parto natural.
Perfeccionar la postura corporal
A través de este deporte, se mejorará y perfeccionará la postura corporal ayudando a evitar una posible hiperlordosis lumbar.
Incremento de la oxigenación en la sangre
La respiración yóguica o pranayama ayudará a practicar la relajación, pudiendo ser utilizadas estas técnicas durante el parto. Además, la oxigenación en la sangre tendrá consecuencias positivas sobre el bebé.
Aceptar cambios físicos y emocionales
Al practicar yoga, seremos más consciente de los cambios producidos en nuestro cuerpo tanto físicos como emocionales ayudándonos a establecer una conexión especial con nuestro bebé.
Mayor vínculo emocional y físico con el bebé
Asistir a las sesiones de yoga nos permitirá conectar emocional y físicamente con el bebé, llegando a controlar los miedos originados a veces durante el embarazo.
Si estás embarazada y quieres practicar yoga deberás conocer aquellas asanas que sean contraproducentes durante el embarazo. Por ello, os podrá interesar las 5 posturas en yoga contraindicadas para embarazadas para realizar esta disciplina de manera adecuada y segura.