Las paredes de tu casa piden a gritos una mano de pintura pero ni tienes presupuesto para pintores y prefieres encargarte de pintar tú misma. Pues estos son los pasos que debes seguir y todo lo que tienes que tener en cuenta para decorar tu casa con el siguiente tutorial de bricolaje.
Pintar las paredes de mi casa paso a paso
Pinta las paredes de tu casa con el siguiente tutorial y consigue una decoración perfecta para tu hogar dándole los colores adecuados a las paredes de tu casa. No olvides en elegir los colores más apropiados dando luminosidad a todos los rincones.
1. Escoger el color de la pintura
Para acertar con el color, al margen de la recomendación general de apostar por los colores claros en espacios pequeños y/o con poca luz y dejar los oscuros sólo para los espacios grandes y luminosos, ten en cuanta lo siguiente.
Cuando compres la pintura, no te fíes de los tonos que hay en las cartas de muestra:
el trozo es tan pequeños y hay tantos similares que pueden despistarte fácilmente. Lo mejor es que lleves un objeto con el color exacto que buscas. Por ejemplo yn trozo de tela o un cojín.
Si eres muy exigente, una vez en casa, pinta 1 metro cuadrado de pared y espera al día siguiente. Ve observando el tono a medida que cambian las condiciones lumínicas: con luz natural, de noche… Las variaciones podrían no gustarte. Además podrás comprobara cómo combinan con él las telas, o el color de los muebles.
2. Acertar con el tipo de pintura
Lo más recomendable para las paredes de casa es la pintura plástica porque es inodora, se seca rápido y sus restos se eliminan bien con agua. Con un kilo de pintura plástica, la mejor para las paredes de la casa, puedes pintar unos 8 metros cuadrados. Dentro de este tipo de pintura podrás escoger entre las siguientes variedades:
- Pintura plástica satinada. Es una pintura brillante. Deja un acabado más fino , pero es algo más difícil de aplicar que la pintura mate, por lo que se aconseja para los techos. También resiste mejor el paso del tiempo y la suciedad.
- Pintura plástica mate. La pintura mate es más sencilla de aplicar pero se ensucia algo más. Si las paredes tienen muchas irregularidades, la pintura mate las disimulará mejor.
De ambas puedes eliminar las rozaduras con un trapo humedecido, siempre que la pintura sea de buena calidad.
Para pintar las paredes del baño o la cocina, utiliza pintura acrílica impermeable o vinílica, muy resistente.
3. Herramientas básicas que necesitarás
- Cubeta con escurridor: antes de ser aplicada, la pintura plástica debe diluirse en agua. Lo harás en una cubeta. Asegúrate de que tenga, como mínimo, el mismo ancho que los rodillos que vas a utilizar para ir escurriéndolos.
- Rodillo: para la pintura al agua y en paredes de yeso, los mejores son los de lana sintética o natural. Cómpralo de pelo corto si la pared es lisa y largo si es muy irregular o tiene gotelé. También venden ridillos con texturas para obtener acabados decorativos. Por supuesto, para los techos necesitarás una extensión para el rodillo.
- Brochas: las brochas son imprescindibles para pintar la zona que linda con el techo y los zócalos, así como los contornos de las ventanas y puertas, y las esquinas. Para hacerlo fácilmente, compra tres tamaños de brochas: de 100 mm, de 40 mm y de 25 mm. Una de las brochas debe acabar en punta, para usarla en los ángulos. Dan mejores resultados aunque son más caras las brochas naturales hechas con pelo de cerdo. Las sintéticas van soltando todo el rato cerdas que se quedan pegadas en la pared. Como consejo, antes de empezar a utilizar una brocha tira de las cerdas para que se desprendan las que ya estén sueltas.
- Cintas de carrocero o de enmascarar: su utilizad es la de tapar con ella interruptures, marcos de puertas y ventanas, rodapiés, el trozo de techo toca con la pared que vamos a pintar, los contornos de los radiadores… para evitar mancharlos de pintura. La cinta debe ser de papel, que se adapta mejor y se retira fácilmente. Eso sí, hay que retirarla antes de que la pintura se seque para que ésta no se levante.
- Cartones: los papeles de periódico no son suficientes para proteger el suelo, se acabará manchando. Lo jejor es utilizar cartones, uniéndolos para que cubran toda a superficie.
- Trapos humedecidos: pueden serte útiles para ir limpiando sobre la marcha posibles chorretones de pintura que caigan sobre el zócalo, sobre la puerta…
- Sábanas viejas o plásticos: los necesitarás para cubrir los mueblea que por su tamaño hayas decidido no sacar de la habitación.
4. Preparar las paredes antes de pintar
Antes de nada hay que preparar las paredes antes de pintar. Si la pintura de años anteriores se levanta con facilidad o presenta arrugas, retírala con una espátula y empareja con una lija fina. Si hay grietas, tápalas con una pasta específica y luego lija para igualar. No olvides retirar el polvo del lijado.
5. Qué orden seguir para pintar
Conviene empezar a pintar por los techos, por que si chorrea algo sobre las paredes se tapará cuando las pintes.
Lo primero a pintar, con brocha, son las esquinas. Repasa también las grietas reparadas. Luego pasa el rodillo escurrido.
Haz lo mismo con las pareces, y pinta de arriba abajo para un acabado perfecto.